943.400 millones en cotizaciones sociales, un 44 % más desde que llegó Sánchez al gobierno
Si no incrementamos empleo, el incremento de las cotizaciones sociales no se va a sostener, en cambio las pensiones no van a parar de crecer y, por lo tanto, las necesidades financieras
Desde que llegó la mentira institucional a la Moncloa, nuestro país ha entrado en una deriva de convertirse en una completa Dictadura Fiscal.
Los trabajadores han sido acosados desde el Ministerio de Hacienda, mes a mes y año a año, hasta haberle tenido que pagar a dicho ministerio 711.442 millones de euros en IRPF nada más y nada menos que un 56 % más desde 2018.
El abuso que se ha perpetrado sobre la clase trabajadora ha sido de tal tamaño y tal calibre que no somos conscientes nada más que cuando echamos la vista atrás, miramos las estadísticas y nos damos cuenta de que se han ido aprovechando de nosotros, poco a poco, pero de forma permanente.
Pero lo peor de todo es que hay mucha gente que sigue sin enterarse que se están aprovechando de ella. La decisión de no actualizar las bases de retención ha hecho que los grandes pagadores de la inflación y la consecuente subida de salarios han sido todos los trabajadores sin distinción de clase, edad o de a quien votan.
Tenemos que escuchar a la ministra de Hacienda decir que este gobierno ha bajado los impuestos, lo cual es falso. Montero confunde impuestos con recaudación y además hemos subido los dos: los impuestos y la recaudación.
Carlos Cuerpo y Yolanda Díaz nos hablan de la enorme generación de empleo que se ha realizado en España desde que ellos llegaron. Para que vean la falsedad de lo que dicen déjeme que les muestre la realidad:
El 31 de diciembre de 2022, según las estadísticas, teníamos 3.202.297 parados. Ahora, esas mismas estadísticas que antes eran fiables pero ya no, dicen que tenemos 2.580.138 parados, porque se les olvida contar los 687.884 fijos discontinuos, que ha revelado el propio SEPE. Por lo tanto, como mínimo, en diciembre de 2024 tuvimos 3.268.022 parados que es un 2,1 % más que en 2018.
Esto significa que la subida del 56 % de la recaudación del IRPF no ha sido por la subida del empleo, sino por el ACOSO fiscal de la ministra Montero y de este Gobierno.
Lo mismo pasa con las cotizaciones sociales que pagan una parte los trabajadores y la parte de la tarta más grande los empresarios, que además del acoso permanente de los comunistas del gobierno y de los que le sostienen, tiene que soportar el acoso, en este caso, del Ministerio de Inclusión, que nunca ha sido pensado para incluir a los empresarios, Seguridad Social y Migraciones.
La cifra es casi tan escandalosa como la que he contado con el IRPF, pues por mucho que nos digan que la economía va bien es debido al crecimiento del empleo, acabamos de ver que es más falso que una moneda de madera.
Los empresarios y los trabajadores han pasado de pagar a la Seguridad Social en concepto de Cotizaciones Sociales 113.852 millones en 2018 a 164.434 millones en 2024, lo cual supone un incremento del 44,4 %.
Vean el cuadro que les he preparado, con todo el cariño, para que ustedes lo vean y puedan opinar:
En estos seis años, nuestro gobierno, acosador económico, ha recaudado 943.428 millones por cotizaciones sociales, llegando ya a 164.434 millones en el 2024. Y esto no va a parar porque este año va a ser mucho peor, pues llegaremos a los 180.000 millones, sino se produce la crisis que parece que puede llegar.
Pero es que, a pesar de que estamos muy cerca del billón de euros recaudados, Hacienda ha tenido que transferir a las cuentas de la Seguridad Social 265.822 millones de euros para evitar la quiebra del sistema de este organismo, a lo que hay que añadir 91.285 millones de euros de deuda nueva.
La situación está llegando a su límite. Si no incrementamos el empleo, porque el truco del fijo discontinuo no parece que de mucho más de sí, es muy difícil sostener que estamos creando empleo cuando las prestaciones por desempleo no paran de crecer. En solo los dos primeros meses hemos crecido un 7,1 % respecto a 2024, y sumamos ya 4.400 millones, pero lo más preocupante es que han crecido un 40 % con respecto a los dos primeros meses del 2018.
Si no incrementamos empleo, el incremento de las cotizaciones sociales no se va a sostener, en cambio las pensiones no van a parar de crecer y, por lo tanto, las necesidades financieras.
Nuestra economía hace agua, es un barco que no va viento en popa a toda vela, porque está con tantas vías de agua que no hay forma de achicarla y ha empezado a hundirse sin remisión. Lo miremos por donde lo miremos no hay manera de sostener este barco a flote, porque para ello, hay que empezar a reducir el gasto público en más de 100.000 millones y hoy no hay ningún político con valor en nuestro país capaz de acometer este trabajo.
Los trabajadores asfixiados, los empresarios que no aguantan más, las pensiones que no se aguantan sin una reforma, la vivienda, primer problema nacional, con 722.000 millones de gasto público, las carreteras con una inversión por el ministerio inversor de 3.100 millones, el IRPF que ha subido un 56 % y las cotizaciones sociales un 44 %, la Unión Europea que no sabe lo que quiere hacer y el gobierno sin Presupuestos Generales y a merced de un proscrito fugado de la justicia.
Esta es la España que no nos cuenta Sánchez.