Las grandes chapuzas de la contabilidad nacional

El Ministerio de Hacienda ha actualizado recientemente su sitio web, incorporando el Banco de Datos Económico-Financieros. Dentro de esta sección, he podido descargar un informe denominado Cifra, donde se recogen, desde el inicio del año, los datos sobre la evolución de los Presupuestos Generales del Estado y, mes a mes, los créditos definitivos asignados y las obligaciones reconocidas.

Los créditos reconocidos no son otra cosa que el límite de gasto autorizado, es decir, aquello que el presupuesto permite gastar legalmente. Por su parte, las obligaciones reconocidas corresponden a compromisos firmes de pago; en otras palabras, gastos ya ejecutados o legalmente comprometidos.

El año comenzó con mal pie. Mientras que en 2024 se cargaron en el sistema los Presupuestos Generales aprobados por las Cortes en 2022 por un total de 381.508 millones de euros, este año se han cargado 386.987 millones. Es decir, que «legalmente», Hacienda se ha autorizado a sí misma 5.400 millones de euros adicionales, sin aprobación parlamentaria, por el «arte de magia» de la ministra más tramposa de la historia de España.

Pero eso no ha sido todo. En los distintos Consejos de Ministros, y a cierre del primer trimestre, ya se han aprobado créditos definitivos por valor de 396.197 millones, lo que representa un 3,9 % más que el año anterior. Oficialmente, sin embargo, solo aparecerá un aumento del 1,4 %, ya que el año pasado se modificaron los PGE en casi 9.000 millones.

Con esta ministra, todo parece una trampa. Y no le importa en absoluto, como cuando recurrió al bulo de la bomba lapa. A partir de aquí, cabe esperar cualquier cosa de quien ostenta la cartera más importante para los ciudadanos: el Ministerio de Hacienda, encargado de la recaudación y de la contabilidad nacional.

Si ustedes fuesen empresarios, ¿confiarían las finanzas de su empresa a alguien que nunca cumple con sus obligaciones?

Si ustedes fuesen empresarios, ¿confiarían las finanzas de su empresa a alguien que gusta de hacer trampas hasta en el solitario y que nunca cumple con sus obligaciones? El lunes 2 de junio escuché en un conocido programa de radio que María Jesús Montero no había aparecido por el Ministerio en toda la semana.

Veamos ahora cómo evolucionan los Presupuestos Generales del Estado a cierre del primer trimestre. Hay datos realmente sorprendentes: oficialmente, el cumplimiento del presupuesto está un 34 % por debajo de lo previsto.

En la partida de Personal, los créditos definitivos apenas aumentan un 0,5 % respecto al año pasado, pero ya se ha gastado un 4,6 % más. No hay duda de que, cuando convenga, aumentarán el presupuesto sin necesidad de procedimiento alguno.

En el caso de los Gastos Corrientes, el crédito definitivo ha aumentado un 13,6 %, pero en la Contabilidad Nacional se ha reconocido un 16,1 % menos, con el fin de cuadrar el déficit contable del trimestre, que se ha enviado a Bruselas como un 0,3 %, aunque en realidad implica un incremento del 23 %. Las trampas, al final, se acumulan.

En cuanto a los Gastos Financieros —es decir, los intereses de la deuda pública— el presupuesto aprobado es idéntico al del año anterior, a pesar de que se ha comunicado a Bruselas un aumento del 18 %. Y aun así, se afirma que estamos un 16,8 % por debajo de lo ejecutado el año pasado. Ni la propia ministra puede creerse semejante contradicción.

En Transferencias Corrientes, se ha presupuestado solo un 0,9 % más que en 2024, pero ya se ha gastado un 16,9 % más. Las razones son claras: el aumento de las pensiones y la financiación autonómica.

En Inversiones Reales, el presupuesto se ha elevado hasta los 13.792 millones (un 10,9 % más), pero apenas se ha contabilizado un 1,6 %. Esto afecta incluso al Ministerio de Defensa, que probablemente recibirá una fuerte reprimenda por parte de la OTAN, Bruselas y Estados Unidos. Los ecos de esas críticas llegarán, literalmente, hasta Sebastopol.

En Transferencias de Capital, aunque el presupuesto baja un 0,9 %, el gasto ya ha crecido un 135,4 %. Todo indica que se ha entregado una importante cantidad de dinero para inversión, aunque aún se desconoce el destino. Lo sabremos más adelante.

En Operaciones No Financieras, aunque se declara que el gasto solo aumentará un 1 % respecto a 2024, ya se han contabilizado gastos por un 16,2 % más

Así, en Operaciones No Financieras, aunque se declara que el gasto solo aumentará un 1 % respecto a 2024, ya se han contabilizado gastos por un 16,2 % más, sabiendo que aún queda mucho por registrar.

Prepárense, porque lo que se avecina será «muy divertido».

Por último, las Operaciones Financieras se dividen en dos partidas. En Activos Financieros —préstamos concedidos por el Estado o aportaciones a empresas públicas como la SEPI— se presupuestan 43.603 millones, un 6,7 % más que en 2024. Aunque hasta ahora solo se han ejecutado 1.659 millones, esto supone un aumento del 274 %, y es previsible que esta cifra crezca considerablemente en lo que queda de año.

En cuanto a los Pasivos Financieros —la deuda pública— se ha presupuestado la misma cifra que en 2024. Pero esta previsión es ficticia: este año se prevé un endeudamiento oficial 30.000 millones superior. A esto se suma una grave omisión: se afirma que en 2024 se destinaron a esta partida 61.923 millones, y que este año solo se han contabilizado 23.235 millones, cuando se sabe con certeza que el Tesoro se ha endeudado en más de 46.000 millones de euros.

Según estos datos, el Gobierno podrá afirmar que está gestionando el país con un 34 % menos de gasto. Nada más lejos de la verdad.

Todo es falso. Más falso que una moneda de tres euros. Y, sin embargo, la ministra sigue ahí, como la segunda persona más importante del Gobierno, sin dejar de mentir, a la altura de su jefe.