…Y el BBVA sigue adelante con la opa
¿Y qué más puede ofrecer ahora para seguir en la brecha? Pues como decíamos el domingo, una mejora en la oferta por acción
El presidente de BBVA, Carlos Torres
El consejo de administración del BBVA, reunido ayer, decidió continuar con la opa. «BBVA ha decidido no desistir de la oferta, y por lo tanto, la misma se mantiene vigente conforme a lo previsto en la normativa aplicable», informó la entidad en un hecho relevante remitido también ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El BBVA sigue adelante con la operación a pesar de las condiciones que le puso el Gobierno: mantener los bancos separados durante tres años prorrogables por otros dos más; ser dos entidades jurídicas diferenciadas con patrimonio separado; y una gestión independiente durante el tiempo acordado. Fuentes del banco vasco insisten en que la decisión se ha tomado por unanimidad. Y es que su presidente convenció al consejo con un único argumento según me dicen: los accionistas quieren la unión de las dos entidades y van a pelear por ella.
Catorce meses después de plantear la opa, BBVA sigue creyendo en ella. ¿Y qué más puede ofrecer ahora para seguir en la brecha? Pues como decíamos el domingo, una mejora en la oferta por acción. Los fondos, que llevan meses asesorando a los accionistas de BBVA –y ojo, también a los del Sabadell– saben que el banco vasco tiene aún margen para mejorarla. Quizá por eso fueron los menos sorprendidos por las condiciones leoninas que puso el Gobierno. Ayer la oferta del BBVA por acción ya no se situaba en el 5 % sino que se especulaba que pudiera crecer incluso hasta el 8. Los fondos conocen también los flujos de deuda de ambas entidades y dan por hecho esta mejora a pesar de las negativas reiteradas de Carlos Torres. Resulta muy ilustrativo su vídeo sobre que la operación crea «un enorme valor para los accionistas de ambas entidades» y que la unión representa «una oportunidad para crear uno de los bancos más innovadores y competitivos de Europa».
Carlos Cuerpo, que sabe que esta decisión afectará a su candidatura al Eurogrupo, ya empieza a decir que esperan que el banco vasco gestione ambas entidades «maximizando el valor por separado». Solo le falta bendecir un futuro ERE con motivo de la operación, o empezar a decir que la red de oficinas es exagerada para un banco que mira al futuro. ¡Cosas veredes amigo Sancho!
Mientras tanto en Europa siguen analizando la operación y la decisión del Gobierno. Y el BBVA tan contento. No está nada clara la decisión del ejecutivo español de endurecer las condiciones que ya puso la CNMC. Aseguran que la Ley de la Competencia solo confiere al Gobierno la posibilidad de suavizar o mantener los requisitos de la CNMC, pero no agravarlos. Y que la apelación del Gobierno a cuestiones «de interés general» no deja de ser un brindis al sol que la Comisión no acepta e incluirá en su expediente y quizá multa. Pero si supieran en Bruselas las cosas que ha hecho Pedro Sánchez y sus ministros en aras del interés general –incluida la ley de amnistía– se quedarían pasmados. Seguimos adelante.