Afectados por la quiebra de FWU
La comercializadora de la quebrada FWU trata de evitar un tsunami de demandas en España
FWU tiene hasta el 31 de julio para contactar con los asegurados y aportarles una propuesta del importe que pueden recuperar
Hace casi un año que la aseguradora luxemburguesa FWU Life Insurance Lux S.A. se declaró insolvente y entró en quiebra, pero actualmente los más de 40.000 españoles que se vieron afectados por ella no saben qué va a pasar con su dinero.
Habían invertido en los productos de seguro de Vida Ahorro PIAS, unos productos financieros de ahorro a largo plazo, diseñados para que los clientes realicen aportaciones periódicas con el objetivo de acumular capital. Cuando FWU quebró los clientes se encontraron con que, en realidad, lo que habían contratado eran Unit Linked, un tipo de seguro en el que la rentabilidad depende inversiones en fondos y donde todo el riesgo lo asume el cliente, no la aseguradora. Por lo que han perdido todos o parte de sus ahorros.
FWU tiene hasta el 31 de julio para contactar con los asegurados y aportarles una propuesta del importe que pueden recuperar, que va a ser inferior al 50 % de lo aportado. Si no están conformes pueden hacer una contrapropuesta, aunque el proceso va a llevar años. Pero a falta de diez días para que termine el plazo, todavía no se han puesto en contacto con la gran mayoría de los afectados.
Mientras tanto, fuentes del sector aseguran a El Debate, que OVB Allfinanz, la empresa que comercializó estos productos en España, presentándolos como opciones seguras con una rentabilidad garantizada, está llevando a cabo una estrategia de amortiguación para reducir el impacto legal.
«OVB es una comercializadora. Si tú contratas un producto de cualquier aseguradora a través de ellos, el dinero lo va a gestionar la aseguradora. Pero si hay mala praxis en la venta del producto, la responsabilidad recae sobre el que lo comercializó», explica Serafín Serrano Torres, asesor de Asoban Abogados y policía a El Debate.
«Si algún afectado recibe estas ofertas que no acepten la reinversión ni se conformen con ella sin antes asesorarse», aconseja Serrano. «Aunque ahora, probablemente, sean más cuidadosos al explicar los riesgos del producto, no hay garantías», añade.
Vía de reclamación
Una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid del 25 de septiembre de 2024 ya determinó que algunos de estos productos fueron mal comercializados, ya que se ofrecían como seguros sin riesgo cuando si lo tenían.
«OVB no cumplió con las obligaciones contractualmente asumidas de diligencia, lealtad e información que la normativa reguladora de la actividad bancaria le imponía a la hora de prestar al demandante los servicios de asesoramiento financiero. Esto provocó un error en el cliente que no pudo ser consciente que se arriesgaba a perder una gran parte del capital invertido», dice la sentencia a la que ha tenido acceso El Debate.
«La información que se ofreció fue absolutamente insuficiente y resultó ser engañosa, en la medida que impidió al hoy recurrente conocer la verdadera y real naturaleza de los productos que se le ofrecían, provocándose así la formación viciada de su consentimiento a la hora de suscribir las operaciones concertadas, que por ello han de ser tachadas de nulas», añade dicho fallo.
Los afectados ahora tienen varias opciones. Por un lado, esperar a que FWU se ponga en contacto con ellos y les indique como recuperar parte del dinero. También pueden aceptar el rescate y reinvertir esa cantidad en otro producto que ofrezca OVB, opción que desde Asoban Abogados no recomiendan. Y por último, acudir a un abogado y reclamar vía judicial el 100 % de lo invertido más posibles daños y perjuicios.
Esta última opción es la más recomendada. «Reclamamos la devolución del 100 % de las aportaciones por vicio en el consentimiento, que se da cuando el asegurado no recibe una información completa, recibe una información sesgada y favorable hacia el producto que va a contratar», concluye este abogado.