Fachada de la sede de Iberdrola
Iberdrola vende a Cox su filial en México por 3.643 millones de euros
La multinacional quiere centrar el foco en EEUU, Brasil, Reino Unido y España
Iberdrola ha completado este jueves la venta de su filial en México al grupo Cox y mantiene así el objetivo de centrar el foco en los mercados de redes eléctricas de transporte y distribución de Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España. Esa inversión irá destinada a sus filiales de los Estados Unidos (Avangrid Networks), Reino Unido (ScottishPower Energy Networks), Brasil (Neoenergia) y España (i-DE), con las que Iberdrola duplicará su base de activos regulados, hasta alcanzar los 90.000 millones de euros en los próximos años.
El grupo ingresará unos 3.643 millones de euros con esta desinversión, que se suman a los 5.000 millones de euros que logró hace apenas una semana al culminar una ampliación de capital que estaba destinada a financiar el plan de inversiones en redes eléctricas en Estados Unidos y Reino Unido.
Iberdrola ha destacado en un comunicado que esta estrategia que sigue ya le llevó el año pasado a adquirir la distribuidora Electricity North-West, que da servicio en el noroeste de Inglaterra, por 5.000 millones de euros a través de su filial británica, ScottishPower.
La compañía energética confirma que la operación firmada este jueves, la ampliación de capital ya ejecutada –y suscrita con una demanda 3,8 veces superior–, el flujo de caja operativo y la liquidez actual «ya asegura los recursos para acometer los planes de inversión del grupo en los próximos años».
Hace apenas una semana, Iberdrola explicó al ejecutar la ampliación de capital que esta inyección permitiría a la firma aprovechar oportunidades de inversión en el negocios de redes, estimadas en 55.000 millones de euros entre 2026 y 2031.
Este incremento del 75 % respecto al periodo anterior aspira a que la empresa invierta en mercados «con marcos regulatorios estables y predecibles, y con retornos atractivos, con una rentabilidad estimada sobre fondos propios media de alrededor del 9,5 % en términos netos».
Ahora, esta operación se ha cerrado por 4.170 millones de dólares (3.643 millones de euros), una cantidad que incluye la deuda financiera neta y la participación de accionistas minoritarios en filiales. Por el momento, Cox abonará a Iberdrola 35 millones de dólares (30,58 millones de euros) a la firma del contrato.
La transacción incluye una capacidad instalada operativa de 2.600 megavatios (MW), de los que 1.368 MW corresponden a centrales de ciclo combinado y cogeneración y otros 1.232 MW a activos renovables, y una cartera de proyectos de generación de 12 gigavatios (GW), según las cifras aportadas por Cox. Además, incorpora la mayor suministradora de México con el 25 % de cuota de mercado y más de 20 teravatios por hora (TWh) repartidos entre más de 500 grandes clientes.
Revisión de la valoración
La valoración de Iberdrola México acordada podría verse modificada en función de la fecha de cierre de la operación, entre el cuarto trimestre de 2025 y el primer trimestre de 2026, ha explicado Cox en un comunicado. No obstante, a medida que esos proyectos se vayan completando, el comprador realizará pagos a Iberdrola adicionales a los 4.170 millones de dólares acordados.
Para Cox, por su parte, ésta es una inversión estratégica, alineada con los objetivos de la compañía de invertir en activos que generen ebitda recurrente y a largo plazo, tal como planteó en su salida a Bolsa el pasado mes de noviembre.
Así, la firma española completará su plan estratégico, que se iniciaba este mismo 2025 y que llegaba hasta 2028, tres años antes de lo previsto, con una cifra de ventas proforma cercana a los 3.000 millones de euros y 750 millones de euros de resultado bruto (ebitda). En ese sentido, Cox explica que prevé invertir en México más de 10.700 millones de dólares en el periodo 2025-2030, con 4.000 millones de dólares en nuevos activos energéticos y otros 1.500 millones en concesiones de agua, además del desembolso realizado por la compra de la filial de Iberdrola.