Junio negro: el Estado evapora 28.000 millones en un solo mes
De 747 millones de superávit en mayo a 27.732 millones de déficit solo treinta días después
Muy importante antes de empezar a leer, aclarar conceptos: el superávit de caja se produce cuando los ingresos del Estado superan a los gastos en un período determinado y le déficit, justo lo contrario.
En mayo el Estado cerraba con un superávit de caja de 747 millones de euros. Solo treinta días después, como ya había anticipado en varios artículos anteriores, ese pequeño colchón ha desaparecido por completo y se ha transformado en un brutal déficit de caja de 27.732 millones de euros.
¿Se acuerdan de que les contaba que en junio el Tesoro había tenido que pedir prestados 25.000 millones para afrontar los gastos?
Las cosas no suceden sin razón. El Tesoro tuvo que pedir prestado en un solo mes esos 25.000 millones de euros porque tenía un problema para pagar todo lo que a la Administración Central del Estado se le venía encima
Según los últimos datos publicados por la IGAE, en apenas un mes, el gasto público pagado, se ha disparado un 42,8 %, creciendo en 35.764 millones de euros, mientras que los ingresos tuvieron un muy mal mes y aunque se han contabilizado para el Estado un incremento de un 8,6 % sobre mayo, la realidad ha sido muy impactante, junio fue el primer mes que, comparado con el mismo mes del año anterior, la recaudación se contrajo.
Esta sangría presupuestaria refleja un descontrol evidente en las finanzas del Estado y anticipa una segunda mitad del año extremadamente complicada, con tensiones de liquidez más necesidad de endeudamiento. La situación no es coyuntural, es estructural, y si no se toman medidas urgentes para contener el gasto, el margen de maniobra se estrechará peligrosamente.
Para que vean bien los datos, hoy les regalo dos cuadros. El primero es muy sencillo con muy pocos números.
Esto es el reflejo de la parte primera del artículo. En mayo llevábamos pagado menos dinero que los ingresos, lo cual era muy sorprendente. En junio, cuando han aparecido las pagas extras y algunos gastos que estaban en los cajones, nos damos un atracón de pagos y nos vamos a una situación de pre-quiebra. La caja se pone negativa en 27.732 millones de euros.
A continuación, vamos a ver que ha tenido que pagar la Administración Central del Estado, o como le gusta llamar a la IGAE, el Estado.
La peor noticia que tiene este cuadro es que el 97 % de este gasto es gasto corriente y sólo el 3 % son inversiones Reales, con un total de pagos en estos seis meses de 3.942 millones, de los cuales han ido a Obra Civil 1.849 millones y a Inversión en Defensa 2.093 millones. Pensando que estamos colapsados en el sistema ferroviario y que es rara la semana que no tenemos un grave problema y que nuestras carreteras están llenas de agujeros, que en seis meses solo el 1,5 % del total pagado haya ido a obra civil, suena que los problemas van a seguir creciendo exponencialmente.
El segundo gran problema que tenemos y que ya no se puede ocultar por más tiempo es el de la Seguridad Social. En el mes de junio el 46 % del incremento de gasto viene provocado por esta institución.
Hay un tercer problema que son los intereses de la deuda, que en junio hemos dado un pequeño salto adelante en pagos y llevamos sacados de caja 11.426 millones, que son 6,2 veces más que la Inversión en obra civil y que representa el 9,6 % de todos los pagos realizados por el Estado acumulados hasta junio.
Otra partida que no para de subir y que anda medio tapada, son las pensiones de las llamadas clases pasivas, que cubre las pensiones de funcionarios, militares de carrera, policías nacionales y guardias civiles y profesores universitarios que trabajaban para el Estado hasta el 31 de diciembre de 2010, porque Zapatero a todos los nuevos los pasó al régimen General de la Seguridad Social. La cifra pagada hasta junio es casi igual a los intereses de la deuda y sumó 11.597 millones.
En definitiva, en junio hemos tenido que pagar 35.765 millones más que el acumulado a mayo, que llevaba una media de 16.705 millones y que en un solo mes lo hemos multiplicado un poco más que por dos.
Cuando digo que estamos ante un principio de pre-quiebra es por una razón muy clara, el Estado ha pisado el acelerador del gasto… con el depósito vacío.