La deuda crece en seis meses 62.000 millones, el 128 % de todo el 2024
Junio nos ha llevado al máximo de deuda en un solo mes y hemos necesitado pedir deuda nueva por importe de 25.023 millones
No por esperado es menos preocupante. Estamos ante una situación en que el avión está intentando despegar, pero no lleva suficiente velocidad y ha superado el punto de no retorno, porque el capitán de la nave es un Doctor en Economía que falsificó su tesis doctoral y que además no tiene ni idea de pilotar, ni un avión, ni un cohete, ni mucho menos un barco.
Nuestro inútil e incompetente piloto, tiene fama de saber ir en coches prestados, para falsificar unas elecciones primarias en su partido, que le sirvieron para posteriormente llegar al Palacio de la Moncloa y conseguir que los miembros del coche se forrasen hasta las trancas, se pusieran de contratar sobrinas para darles mucho cariño, eso sí, pagadas con dinero de los impuestos de los españoles y, en algunos casos, colocándolas en empresa públicas. Obviamente, todo esto con el conocimiento del piloto, porque si no los hubiese expulsado antes de su entorno.
¿Cuándo se estrellará el avión? A este paso muy pronto. Hemos conseguido que en solo seis meses hayamos tenido que pedir prestados 62.000 millones de euros, cuando el año pasado en los 12 meses del año pedimos desde la Administración Central 48.000 millones, lo que significa que en solo seis meses, aparte de endeudarnos en más de 10.300 millones al mes, hemos necesitado pedir prestados un 128 % de lo que pedimos en todo el año pasado.
En solo seis meses, aparte de endeudarnos en más de 10.300 millones al mes, hemos necesitado pedir prestados un 128 % de lo que pedimos en todo 2024
Todo esto con cifras astronómicas de recaudación por parte de la Agencia Tributaria, que ha recaudado en el mes de mayo un 22,8 % más que el mayo del 2024 y un 11,5 % más en los cinco primeros meses del año que en el mismo período del año anterior. Lo mismo que con la recaudación de las cotizaciones sociales, que siguen subiendo a un ritmo del 7,5 % con respecto del registro del 2024, que fue los mejores de la historia
¿Pero dónde se va el dinero? Desde luego a vivienda no, porque seguimos sin construir ni una sola vivienda de las prometidas por el piloto. Tampoco a infraestructuras ferroviarias, porque el gorila que colocó al frente de esta responsabilidad solo aprendió a vociferar y a tuitear, el resto de las clases se las saltó y no sabe que significa la palabra gestionar.
Por los datos que dispongo, tampoco al tan cacareado Rearme, porque no les ha dado tiempo en los seis primeros meses del año, entre otras cosas porque no tenían nada claro en que se tendrían que gastar el dinero. Ahora tampoco, porque la ministra del gremio anda levitando sin saber que hacer. Ni tampoco en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, porque la caja de la Policía Nacional está vacía y además estos cuerpos están escasos de material defensivo y de ataque. Pero tampoco a energías renovables que producen apagones, ni a pantanos y mucho menos a centrales nucleares, que estabilizan la producción.
La realidad es cabezona y los datos son del Tesoro Público que depende de Carlos Cuerpo, que acaba de abandonar la idea de presidir el Eurogrupo, por falta de apoyos (que raro) y nos hemos endeudado en 62.000 millones:
Junio, tal como decía en la primera frase de este artículo, nos ha llevado al máximo de deuda en un solo mes y hemos necesitado pedir deuda nueva por importe de 25.023 millones, que supera a abril en que tuvimos que pedir 21.515 millones, que ya nos parecía una locura.
Pero hay otro detalle tremendamente preocupante. En enero del 2024 estábamos con una deuda inferior a 1,4 billones que superamos por primera vez esa cifra en febrero de 2024, pero en junio de 2025, hemos superado los 1,5 billones en la Administración Central del Estado.