La vicepresidenta de la Comisión Europea para la Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia, Henna Virkkunen.
Bruselas advierte al Gobierno de que el contrato con Huawei pone en riesgo la seguridad nacional
La Comisión Europea alerta de que el acuerdo crea una dependencia de «alto riesgo» en un sector sensible y aumenta el peligro de injerencia extranjera
Dura advertencia de la Comisión Europea al Gobierno por el contrato firmado entre el Ministerio de Interior y Huawei para la gestión de escuchas judiciales. Henna Virkkunen, vicepresidenta comunitaria para la Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia, ha alertado que la adjudicación a la tecnológica china «puede crear potencialmente una dependencia de un proveedor de alto riesgo en un sector crítico y sensible que aumentaría el riesgo de injerencia extranjera».
En respuesta a una pregunta formulada por el eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé, Virkkunen ha recordado que ya en junio de 2023 la Comisión consideró que Huawei y ZTE presentaban «riesgos significativos mayores que otros proveedores» y recomendó a los Estados miembros restringir e incluso excluir a ambas compañías de sus infraestructuras críticas.
En cualquier caso, la conservadora finlandesa no ha anunciado medidas y ha relegado el examen de la seguridad y resiliencia de las cadenas de suministro de TIC a la «próxima revisión» del reglamento de ciberseguridad, para la que todavía no hay fecha.
El contrato con Huawei –valorado en 12,3 millones de euros– afecta al sistema SITEL, el software que centraliza las escuchas telefónicas judiciales en España. Se trata de un ámbito especialmente delicado, ya que la empresa está sujeta a la legislación china que obliga a colaborar con los servicios de inteligencia de Pekín. Según explicaba a este diario Manuel Huerta, CEO de Lazarus Technology, la ley de inteligencia nacional de 2017 «obliga a las empresas tecnológicas a cooperar con las labores de inteligencia estatal, lo que implica la posibilidad de puertas traseras en productos exportados».
De hecho, la Casa Blanca decidió suspender el intercambio de inteligencia con nuestro país tras la firma del contrato ante la sospecha de que la compañía china pudiera ser utilizada como canal de espionaje. En una dura carta, el congresista republicano Rick Crawford advirtió que «cada país que abre sus puertas a Huawei solo brinda más oportunidades a la empresa controlada por el PCCh (Partido Comunista Chino) para extraer datos que utiliza para promover sus objetivos geopolíticos».
La conexión china del PSOE
La polémica no solo se limita al riesgo para la seguridad de nuestro país, sino que se extiende al propio PSOE por sus relaciones con Pekín a través de la multinacional. La consultora Acento, fundada por José Blanco y presidida por Alfonso Alonso, incorporó a Huawei a su cartera de clientes para realizar labores de lobby en Bruselas. Según los registros comunitarios, la tecnológica abonaba en torno a 50.000 euros anuales a la firma, que en apenas un ejercicio se convirtió en una de las tres más influyentes en la capital comunitaria.
Fuentes del sector apuntan a que quienes llevaban en realidad los asuntos de Huawei en Acento eran Antonio Hernando y su esposa, Anabel Mateos. Hernando, hombre de confianza de Pedro Sánchez en la crisis interna de 2016, regresó posteriormente al Ejecutivo como secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras en 2024, tras su paso por la consultora.
En 2022, Segundo Martínez, ex jefe de seguridad en Moncloa, asumió la dirección de seguridad de la multinacional en España. Incluso las hijas de José Luis Rodríguez Zapatero obtuvieron contratos a través de su agencia de comunicación.
