Atentos a la pista de este inversor: la plata va a subir mucho

El oro y los metales preciosos están experimentando un año excepcional. Las tensiones geopolíticas crecientes, la inestabilidad monetaria y un cambio profundo en la dinámica financiera global los está catapultando como valores refugio de la inversión.

El oro ha subido más del 30 % desde enero, hasta alcanzar un máximo histórico de 3.500 dólares por onza el 2 de septiembre. La plata, el platino y el paladio también se han beneficiado de este impulso, con ganancias del 36 %, 53 % y 22 %, respectivamente.

Entre todos ellos, Benjamin Louvet, responsable de materias primas de Ofi Invest AM, ve en la plata el metal con mayor potencial de revalorización. «Ya ha subido mucho este año, pero es al que veo mayor recorrido al alza. No hay un equilibrio entre oferta y demanda, y es un material clave para productos como los paneles fotovoltaicos y el coche eléctrico. En 2019 llegamos al máximo de producción. Los inventarios están bajando y no hay sustituto para la plata. Seguirá creciendo». Louvet ha visto recientemente en un foro mucho interés de fondos soberanos saudíes en ETF (fondo cotizado) de plata.

El oro es el segundo metal precioso con mayor potencial de subida en opinión de Louvet. No cree que sea un buen momento para vender a pesar de que su precio está disparado: «Ha superado a los bonos americanos como activo refugio. Los inversores están cuestionando la capacidad de países como Estados Unidos para repagar su deuda. Pese al crecimiento del precio del oro, no es el momento de vender. Un día se verá la luz sobre la cuestión de la deuda y el oro subirá con fuerza. Ese será el momento de vender», afirma Louvet, cuyo fondo de materias primas acumula una revalorización del 39,6 %.

El platino, otro valor al alza

Este inversor recuerda que se puede comprar oro a partir de un euro. La pregunta para el inversor es con qué porcentaje se hace. Estima que para un inversor defensivo el oro debería ocupar entre un 2 % y un 4 % de su cartera; para uno de riesgo medio, entre el 6 % y el 7 %; para uno agresivo, un 10 %.

Además de en el oro y en la plata, Louvet confía en el platino: «Su producción está limitada, y el 80 % proviene de Sudáfrica. Las minas son limitadas, y no hay nuevas. El platino es clave para la joyería y los catalizadores de los coches con motores de combustión. La demanda va a seguir bien, porque el cambio del coche eléctrico por el de combustión está siendo más lento de lo que se esperaba».

Además, le augura un gran potencial de subida porque participa en la producción del hidrógeno verde, clave en el almacenamiento de la electricidad en el futuro.

Donde ve menos clara la revalorización es en el paladio: «El 80 % de su producción se destina a catalizadores del vehículo de combustión tradicional. De momento no se le han descubierto otros usos relevantes». Por este motivo, no le ve gran recorrido, y han bajado su ponderación del 20 % al 5 % en el fondo.