Red Eléctrica detecta «cambios bruscos de tensión» y alerta del riesgo de un nuevo apagón

Red Eléctrica ha advertido durante las dos últimas semanas de la existencia de «variaciones bruscas de tensión» en la red nacional que podrían comprometer «la seguridad del suministro». Ante esta situación, la compañía ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a aprobar con urgencia una serie de modificaciones en los procedimientos de operación del sistema eléctrico, con el objetivo de reforzar su estabilidad.

En un documento remitido al organismo regulador, el operador del sistema solicita que dichas medidas sean sometidas a audiencia pública para su posterior validación. La empresa advierte de que estas alteraciones «pueden desencadenar potencialmente desconexiones de demanda y generación que terminen desestabilizando el sistema eléctrico», lo que hace necesario actuar con celeridad.

Tras el apagón registrado el pasado 28 de abril, Red Eléctrica señala que las oscilaciones de tensión detectadas en las últimas dos semanas se mantienen «dentro de los márgenes establecidos», aunque subraya que, incluso dentro de esos límites, «pueden tener impacto en la seguridad del suministro si no son implementados los cambios propuestos». Por ello, reclama que las modificaciones se aprueben «de manera temporal y excepcional».

Según explica el operador, estas variaciones estarían «relacionadas con cambios bruscos de programa, en particular de la generación renovable», así como con la velocidad de respuesta de las instalaciones responsables del control dinámico de tensión. En este sentido, la compañía plantea un conjunto de ajustes que afectan a los procesos de programación, las restricciones técnicas, la regulación secundaria y el control de tensión.

Entre las medidas más destacadas figura la modificación de las restricciones técnicas para reducir el desequilibrio energético en tiempo real. De este modo, se obligaría a los grupos generadores programados a reservar la totalidad de su capacidad para su oferta en los mercados de balance, impidiendo que las plantas reduzcan su potencia disponible en los mercados intradiarios.

Asimismo, el operador plantea reforzar el control de tensión, elevando al 90 % el porcentaje de muestras que deben cumplir los parámetros exigidos y ampliando a 60 los valores de muestreo por periodo, con el fin de garantizar una supervisión más precisa del servicio.

En su informe, Red Eléctrica contextualiza estas incidencias dentro de una transformación profunda del sistema eléctrico español, marcada por el rápido crecimiento de las instalaciones que operan mediante electrónica de potencia y por su elevada concentración en determinadas zonas de la red. Este tipo de infraestructuras, según detalla, «pueden modificar su potencia en muy pocos segundos», lo que incrementa notablemente la probabilidad de que se produzcan oscilaciones significativas.

El operador considera que la participación cada vez más activa de las energías renovables en los distintos segmentos del mercado «hace que se incremente la probabilidad de que se produzcan variaciones de su producción cada vez mayores», lo que refuerza la necesidad de adaptar los procedimientos actuales a la nueva realidad tecnológica.

Las modificaciones propuestas permanecerán en audiencia pública hasta el 15 de octubre y, una vez aprobadas, se aplicarán durante un periodo inicial de treinta días naturales, prorrogables por otros quince si así lo solicita el operador. Con esta iniciativa, Red Eléctrica pretende evitar que las fluctuaciones recientes deriven en incidentes que pongan en riesgo la estabilidad del sistema y la continuidad del suministro eléctrico en todo el país.