Puente pontonero Hydra de GDELS (Santa Bárbara)
La mina de oro del gasto en defensa: España duplicará en dos años el número de empresas con capacidades bélicas
Industria prevé que el número de firmas capacitadas alcanzará las 1.200 en 2026, frente a las 500 de principios de año
El rearme europeo promete ser un auténtico maná del cielo para varios centenares de empresas españolas. Según las previsiones del Ministerio de Industria, el catálogo de compañías con capacidades bélicas alcanzará las 800 a finales de 2025 y las 1.200 en 2026. Una cifra que supondrá multiplicar por 2,4 las que existían a principios de año.
En marzo, la Unión Europea anunció un gran plan para rearmar Europa dotado con 150.000 millones de euros en préstamos e incentivos fiscales. El objetivo es mejorar las capacidades de los países europeos, fundamentalmente frente a Rusia, después de que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, amagara con dejar de financiar la defensa del continente.
La inyección europea aspira a movilizar 650.000 millones de euros, que en gran medida beneficiarán a gigantes como Rheinmetall, Airbus, Leonardo o, en España, Indra o Santa Bárbara, en manos de General Dynamics. Sin embargo, los expertos dudan de que estas grandes compañías vayan a ser capaces de absorber tantos fondos, de ahí que el Gobierno quiera también impulsar que empresas de otros sectores, también pymes y medianas empresas, adquieran capacidades bélicas.
«Hay sectores que históricamente no han aprovechado esta oportunidad, como el del automóvil pero también el químico o el textil. Hay que acompañarlos con información y formación para llegar al máximo de empresas participando», trasladó recientemente el secretario de Estado de Industria, Jordi García Brustenga, en la presentación del Informe Económico y Social de la Industria de Defensa.
El documento, elaborado por PwC para la asociación sectorial TEDAE, recoge cómo la facturación de las empresas de defensa se ha incrementado un 16,4 % en apenas un año, hasta los 16.153 millones de euros.
De esta cifra, 11.370 millones de euros pertenecen al negocio aeronáutico, que incluye 5.646 millones de aeronáutica civil y 5.724 de Defensa. La Defensa terrestre, por su parte, supuso 2.154 millones de euros; la naval, 1.149 y el negocio de Seguridad, 187 millones. A ello hay que sumar otros 1.293 de la facturación del sector espacial, incluyendo 150 millones de gasto exclusivamente de carácter defensivo.
«Más allá de los números el verdadero valor del sector es el efecto tractor. Cada euro invertido en estas industrias multiplica su impacto en la economía nacional, activa cadenas de suministro y abre oportunidades a PyMEs y startups en todo el país», según el presidente de TEDAE, Ricardo Martí Fluxá.
«Ucrania derriba drones rusos de 10.000 euros con misiles de 2,8 millones. Ahí hay una oportunidad»
«La ventaja tecnológica industrial es tan importante como la capacidad militar en si misma. En Ucrania lo están aprendiendo por la vía dura», apuntó Bernat Figueras, socio responsable de Estrategia de PwC. La idea clave, según Figueras, es que «es mejor que lo fabriques tú a que te lo fabrique otro», no solo para evitar retrasos sino para tener el control de toda la cadena de producción.
Los nuevos tipos de guerra están además generando nuevas oportunidades de negocio. Un ejemplo se ha visto precisamente en Ucrania, donde Rusia está inundando los cielos con drones de 10.000 euros que el Ejército defensor derriba con misiles de 2,8 millones de euros. «Ahí hay una oportunidad», según Figueras.
El sector está recibiendo además el interés por parte de la banca y de los inversores privados, como prueba por ejemplo el rápido despegue de Hyperion. El fondo apadrinado por Pablo Casado se define como el primero de Europa especializado en defensa y espacio: en poco más de un año ha levantado 150 millones y aspira a lanzar un segundo vehículo, de otros 500, en 2026.
El creciente interés de la defensa entre inversores privados es bueno para el nuevo ecosistema de empresas pequeñas y medianas», consideró Figueras durante la presentación del informe.
Oportunidad para la España vacía
El sector emplea a 75.000 personas de forma directa y 260.000 de manera indirecta. Además, sus ventas en el extranjero se han incrementado hasta suponer ya de forma sostenida el 60 % de la facturación total, frente al 50 % de hace pocos años. Y su contribución económica al PIB nacional ha alcanzado los 22.000 millones de euros, de los cuales 10.000 son de forma directa. El peso equivale al 1,4 % del Producto Interior Bruto español.
El reparto territorial, no obstante, es desigual. Madrid, Andalucía y País Vasco concentran cerca del 80 % del total de la facturación, unos 13.000 millones, y también el grueso del empleo. De ahí que el nuevo maná sea una oportunidad para fomentar el ecosistema de defensa en otras regiones, aprovechando que muchas de las nuevas firmas que están entrando en el sector tienen un carácter dual: mantienen su negocio civil original mientras se adentran en nuevas capacidades bélicas.