Wyoming, Broncano o varios ministros quedarían señalados con los límites a la compra de vivienda de Sánchez

El Gobierno busca resolver la crisis de vivienda que asola a nuestro país pero, en contra de lo que recomiendan la gran mayoría de los expertos inmobiliarios, estudian llevar al extremo su intervencionismo.

Sumar ya había registrado un Real Decreto Ley de medidas urgentes centrado en tres ejes: la protección inmediata del inquilino, la especulación y la acaparación de viviendas en España, así como la restricción de pisos turísticos. Ahora Pedro Sánchez ha hecho suyo este discurso y ha pedido en el Consejo Europeo que se tomen medidas para poner fin a esta situación.

Una de ellas es que «se articulen medidas legales para que podamos poner freno a la compra de viviendas para no uso residencial». De hecho, Cataluña, como laboratorio de la Ley de Vivienda, ya está estudiando esta posibilidad.

Lo paradójico de todo esto, es que, si observamos la declaración de bienes que tienen que presentar todos los diputados en el Congreso nos encontramos con que una gran mayoría, sobre todo ministros del Gobierno, tienen más de una vivienda. Y aunque no sea público para qué la destinan, va en contra de lo que han defendido estos últimos días, cuando han defendido restringir la compra de vivienda al uso estrictamente residencial.

Pero si aplicamos ese precepto, muchos sanchistas ilustres y miembros del Ejecutivo quedarían señalados (a posteriori, eso sí) por tener más de una vivienda a su nombre. Empezando por el propio presidente del Gobierno, quien tiene dos inmuebles en Madrid. Uno de ellos es íntegramente suyo y otro está compartida al 50 %. Además, tiene dos plazas de aparcamiento en los edificios donde se encuentran esos pisos.

Por su parte, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, es titular de tres viviendas en Ciudad Real, una de ellas al 100 % y otras dos al 50 %. La primera de ellas fue adquirida en 2004, la segunda en 2011 y la tercera en 2018. Además, la ministra, de 42 años, es titular del 50 % de dos plazas de aparcamiento y un trastero.

Óscar López, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública de España –quien también ha sido muy crítico por la situación del mercado inmobiliario, culpando de ello en numerosas ocasiones a la Comunidad de Madrid– tiene cuatro viviendas.

De dos de ellas –que se encuentran en Madrid y Segovia– es titular del 25 %, y han sido adquiridas a través de una herencia. Las otras dos las ha comprado, una en Madrid y otra en Segovia, y es titular del 100 % y del 50 %.

Por último, Óscar Puente, uno de los ministros más polémicos del Gobierno, ha adquirido recientemente una vivienda en la provincia de Alicante, que figura en régimen de nuda propiedad al 50 %. Además, cuenta con otros tres inmuebles con garaje en la provincia de Valladolid, que también tiene en régimen de nuda propiedad al 50 %.

Otros famosos críticos

Hay otros dos personajes públicos que defienden muchas de las medidas impuestas por el Gobierno en materia de vivienda, pero que su mensaje no concuerda con su vida privada.

Uno de ellos es David Broncano, presentador y cómico en RTVE, quien en más de una ocasión ha defendido que «la vivienda es un derecho y no un negocio».

Estas declaraciones contrastan con una información que se dio a conocer este mismo mes, y es que el presentador de La Revuelta y su pareja, Silvia Alonso, adquirieron en apenas un año tres propiedades en el sur de Ávila.

Otro caso conocido es el del presentador conocido como el Gran Wyoming quien, en 2014, reconoció en una entrevista que poseía «19 inmuebles en Madrid».