Sánchez sigue 'pasando' de los compromisos con la OTAN: solo ha ejecutado el 0,6 % del PIB

Se acaba de celebrar una cumbre en Berlín donde han participado Zelenski junto con Mark Rutte, Von der Leyen, el canciller alemán y anfitrión Friedrich Merz, Macron, Meloni, Tusk (Polonia), Stubb (Finlandia), Fredriksen (Dinamarca), Schoof (Bélgica), Kristersson (Suecia) y Witkoff y Kushner por Estados Unidos.

Obviamente, Pedro Sánchez ni estuvo, ni se le esperaba. Estaba dando su discurso de Navidad explicando que, gracias a él, la corrupción sistémica se acabó y que ahora la corrupción no existe, pues lo que roben los ex secretarios de organización de su partido, su hermano o su mujer, eso no es robar, y que los acosadores del partido ya no son acosadores porque no están en el partido.

Sánchez no estaba ni se le esperaba en la cumbre de Berlín en la que ha participado Zelenski

En Berlín se está jugando mucho la Unión Europea porque, o se aprovecha el plan de paz que tiene encima de la mesa los Estados Unidos y se convence a Putin de que es hora de terminar este dislate que está a punto de durar ya cuatro años, o el derroche económico que vamos a tener que seguir haciendo va a ser todavía mucho mayor.

En Berlín, la Unión Europea se la juega y, obviamente, España no se encuentra representada y no lo está porque hoy nadie en la UE respeta a nuestro presidente, que empiezo a creer que no se respeta ni él.

España está fuera de todos los circuitos de decisión importantes del mundo, no se nos llama para nada, quizás los poco que quedan de Puebla y a lo mejor hasta Maduro. No se nos consulta en nada, no se nos informa de nada. En lenguaje ortodoxo, significa algo así como: «Ser lo más insignificante, lo peor, lo que nadie respeta».

Esa es nuestra situación ganada a pulso por un incompetente que llegó al poder para limpiar España y desde luego, cuando se marche, nos habrá «limpiado a todos… los bolsillos».

Sánchez está jugando con fuego, y quien juega con fuego, se puede terminar quemando

Ahora bien, Sánchez está jugando con fuego, y quien juega con fuego, se puede terminar quemando. Firmó un documento donde se comprometía a dedicar el 5 % del PIB a la OTAN. Terminado el evento, dijo que, según le decían los militares españoles, con el 2,1 % del PIB se podía hacer. Los militares de los que hablaba formaban parte del grupo de expertos del COVID; es decir: no existen esos que dice que le dijeron que, con el 2,1 %, España podía hacer lo que los demás necesitaban el 5 %.

Pero la realidad es muy tozuda y la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), que solo contabiliza lo que le dan, da unos datos que son muy preocupantes.

Hoy voy a mostrarles lo que estaba contabilizado a cierre de octubre de 2024 y lo que representaba sobre el PIB, lo que se lleva contabilizado a la misma fecha del 2025 y lo que ya les avanzaba: la tomadura de pelo que tiene montada con la OTAN, con la Comisión Europea, con los Estados Unidos y con los 27 países miembros de la UE y sus primeros ministros.

En 2024, en los 10 primeros meses del año, se ejecutaron 8.696 millones de euros, de los que el 51,2 % se dedicaban a gastos de personal, donde obviamente están todos los militares en activo. La segunda partida más importante fue la de Inversiones Reales, donde se llevaban ejecutados 2.730 millones (31,4 % del total). Es decir: entre estas dos partidas sumaban el 82,6 % del total del gasto contabilizado.

Este gasto representaba a cierre de esos 10 meses el 0,55 % del PIB del año.

En 2025, aparentemente, hemos hecho un esfuerzo de sumar 1.927 millones más. Nos hemos ido a 10.623 millones y el gasto se ha incrementado en un 22,2 %, subiendo los gastos de personal en un 11,5 % y las Inversiones Reales en un 28 %, pasando a sumar estas dos partidas el 79,6 % del total de lo contabilizado.

El problema está en que este gasto solo representa 8 centésimas más del PIB que el año pasado, y se lleva dedicado un 0,63 %.

Llegar al 2,1 % supondría que, a cierre de 2025, tendríamos que haber dedicado a Defensa 35.337 millones y que, por lo tanto, a falta de dos meses de contabilización, nos faltarían por ejecutar 24.713 millones, que ya sabemos que es completamente imposible.

El trilero mayor del reino intentará colarle a la OTAN, a saber qué gastos de otras partidas que fundamentalmente pueden venir de Interior, pero el problema es que, aunque sumase todo el Ministerio del Interior como Defensa, solo sumaría 8.380 millones a cierre de octubre, ministerio que cuenta con un presupuesto total de 11.265 millones, lo cual le dejaría todavía muy alejado.

¿Qué va a pasar con Sánchez, la OTAN, la UE y EE. UU. cuando se sepan los datos que presente Sánchez en la próxima cumbre?

Lo que si sé con seguridad es que se va a llevar un buen rapapolvo, pero no se si le harán lo mismo que a Zapatero. Hay que recordar que Zapatero se vio obligado a adelantar elecciones y decidió no presentarse.

Eran otras épocas y había otros políticos. Merkel era mucha Merkel. Veremos qué pasa cuando se sepan los números reales (aunque sean maquillados).