Varias personas en la entrada de una oficina del SEPE en Madrid
Empleo
La mitad de los desempleados en España recurren a un amigo para poder encontrar trabajo
La preferencia por la agenda de contactos como método para encontrar trabajo pone en entredicho la eficacia del SEPE
Uno de los problemas más difíciles de solucionar para algunos españoles es encontrar trabajo cuando se encuentran en situación de desempleo. De hecho, según el último dato ofrecido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el mes de marzo había 2.727.003 personas desempleadas, una cifra que supone un -1,21% respecto al mes anterior.
En este sentido, muchos de ellos toman la decisión de recurrir a amigos, familiares y antiguos compañeros de trabajo para poder encontrar un empleo. Concretamente, según los datos de la Encuesta de Población Activa del INE respecto al cuarto trimestre de 2023, mientras que 550.000 parados se dirigieron al SEPE, 1,5 millones pidieron ayuda a su entorno —un 56% del total—.
El hecho de estar desempleado, como afirman diferentes expertos, puede generar diversos problemas a las personas. Entre ellos, se pueden experimentar ataques de ansiedad, molestias físicas, contracturas musculares e insomnio. También es común que surjan sentimientos negativos como la impotencia, la frustración y el agobio —relacionado con la falta de ingresos—.
Preferencia por la agenda de contactos
Tras conocer esta estadística, que se ha hecho viral en las redes sociales, ha quedado demostrado que los desempleados recurren a la agenda de contactos para poder volver al mundo laboral. Sin embargo, todo ello pone en peligro la eficacia del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ya que deben «gestionar el sistema de protección por desempleo y garantizar la información sobre el mercado de trabajo».
Uno de los desafíos que pretende resolver la futura ley del empleo, impulsada por el Gobierno, será corregir el desajuste que existe entre el número de vacantes ofrecidas por el servicio público y las necesidades de las diferentes empresas. Además, aunque todo apunta a que se llevará a cabo en breve, este nuevo marco no fue sometido a debate con los agentes sociales y no cuenta con el visto bueno de los sindicatos.
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