Educación
Cataluña fiscaliza que los cocineros o conserjes de los colegios no contaminen con el español a los alumnos
El Gobierno nacionalista es el responsable de validar aquellos proyectos lingüísticos de los centros donde se discrimina el español y se señala a los empleados que lo utilizan
El Departamento de Educación de la Generalitat catalana es el responsable de aquellos proyectos lingüísticos de los centros educativos que valida, «a fin de establecer la organización de la enseñanza y el uso de las lenguas en cada centro».
Es dicho departamento, en la actualidad dirigido por la consejera Anna Simó (ERC), el que asume la responsabilidad sobre la legalidad de los proyectos lingüísticos de todos los centros.
A partir de ahí, el proyecto que debe elaborar cada centro será revisado «en función del conocimiento oral y escrito y el uso de las lenguas que el alumnado acredite en las diferentes etapas educativas». Y en aquellos donde la dirección es marcadamente nacionalista, algo muy habitual en la enseñanza pública, se aprueban proyectos donde el castellano ya no es solo discriminado, sino que se fiscaliza hasta en qué idioma se expresa el conserje o la cocinera para que el estudiantado no se contamine.
Denunciar el idioma de sus empleados
Varios de esos proyectos lingüísticos –y que cuentan con el aval de la Generalitat– están siendo denunciados por la Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña. El de la Escuela Arquitecto Gaudí, en la localidad de San Feliú de Llobregat, habla de fiscalizar la lengua habitual de sus empleados: el conserje, la cocinera y su ayudante, la secretaria o los monitores de comedor.
En dicho documento, el centro recuerda que aparte de las clases en catalán, este idioma se usa en las reuniones de grupo, las comunicaciones escritas a las familias y los informes.
La escuela constata que, pese a sus esfuerzos, el español parece ser más dominante fuera del aula. Así, lamenta que aunque «los monitores de comedor» usen el catalán, «en muchas ocasiones se dirigen a los alumnos en castellano», provocando «que la acaben utilizando también los alumnos».
Lo mismo le sucede a la cocinera, que aunque utilice el catalán, su ayudante no lo hace, al hablar en castellano. El conserje de este centro, dice el documento, «usa el catalán con los alumnos habitualmente», pero no así con el profesorado, ya que «muchos profesores tienen tendencia a dirigírsele en castellano».
Aplausos a Junqueras
Otro de esos proyectos lingüísticos que ha causado estupor y sorpresa a partes iguales ha sido el del colegio Joan Juncadella de San Vicente dels Horts, en Barcelona, que pretende prohibir que la profesora de castellano pise las aulas a no ser que vaya única y exclusivamente a dar clase.
Este centro pertenece a la población de la que es originario el político Oriol Junqueras (donde fue alcalde) y usó, según denunció la AEB en 2019, sus cuentas oficiales para dar «me gusta» a mensajes de dirigentes y partidos independentistas como la propia ERC o el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, durante el encarcelamiento de este.
Este centro pertenece a la población de la que es originario el político Oriol Junqueras (donde fue alcalde) y usó, según denunció la AEB en 2019, sus cuentas oficiales para dar «me gusta» a mensajes de dirigentes y partidos independentistas como la propia ERC o el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, durante el encarcelamiento de este.
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