El secretario de Políticas Educativas de la Generalitat, Ignasi Garcia Plata, y el cesado director general de Innovación, Digitalización y Currículum de la Generalitat, Joan Cuevas
La Generalitat cesa al presidente del Consejo Evaluación de Educación tras el fiasco de PISA
Anna Simó se carga a Carles Vega, cabeza de turco del descalabro educativo
El fiasco en PISA se cobra su primera víctima en Cataluña. La consejera de Educación, Anna Simó, lejos de admitir su responsabilidad, ha decidido cesar al que hasta ahora era el presidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo (CSASE), Carles Vega. Será relevado por el director general de Innovación, Joan Cuevas, cuyo mandato será «temporal» con el objetivo de conducir al CSASE hacia la conversión en una nueva Agencia de Evaluación y Prospectiva del Sistema Educativo.
La Generalitat, en boca del secretario de Políticas Educativas, Ignasi García Plata, achacó en un primer momento su descalabro en esta prueba a la «sobrerrepresentación» del alumnado inmigrante, que suponía el 24 % de la muestra.
En una comparecencia de prensa, donde apareció junto al ahora cesado Carles Vega, García Plata destacó que Cataluña «era uno de los territorios con más alumnado de complejidad», lo que, según esta hipótesis, afectaba a sus resultados académicos.
Plata se quejaba de que en las pruebas de PISA del año 2018, la representación del alumnado inmigrante fue del 14 %, tasa que aumentó hasta el 24 % en 2022. «Esto dificulta poder obtener un diagnóstico más ajustado», lamentó. Ahora, con el cese de su consejero, cae el eslabón más débil de la cadena.
Más medidas
La transición del Consejo hacia la Agencia está previsto que se lleve a cabo en las próximas semanas, ha asegurado el Departamento, que ha creado dos comisiones, una de operativa y otra de estratégica, que permitirán garantizar el funcionamiento ordinario del CSASE y su conversión en el nuevo organismo.
Carles Vega, el hasta hoy presidente del CSASE, fue nombrado para este cargo en septiembre de 2021 y hasta julio de ese año había sido director de los Servicios Territoriales de Educación en Lérida.
En las pruebas PISA, Cataluña ha liderado el bajo rendimiento escolar en matemáticas, con 24 puntos menos en la última década, aunque 21 de esos 24 corresponden a los últimos cuatro años, coincidiendo con la pandemia, y en comprensión lectora, con 38 puntos menos en una década.
Este relevo es la primera consecuencia efectiva, a nivel interno del Departamento, de los malos resultados de PISA y debería acompañarse de las diez medidas prioritarias que anunció la consejera en diciembre, para conseguir elevar el nivel educativo en Cataluña.
Estas diez medidas son, entre otras, conseguir pactos amplios en política educativa con los partidos políticos; dotar de mayores recursos económicos a la educación inclusiva y la gratuidad universal de la educación de 0 a 3 años.
Extender la educación a tiempo completo, más allá del horario lectivo, con actividades extraescolares de calidad; la mejora de la formación de los docentes en la universidad; un acuerdo de país para crear la Agencia de Prospectiva educativa citada; y extender una prueba piloto realizada en Barcelona con aulas de acogida para alumnos extranjeros son otras medidas
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