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La rectora de la ULE, Nuria González, en las I Jornadas Nacionales de Campus Periféricos

La rectora de la ULE, Nuria González, en las I Jornadas Nacionales de Campus PeriféricosEuropa Press

Los campus periféricos reclaman autonomía real, recursos propios y mayor especialización

La reunión sirvió para intercambiar modelos de gestión, estrategias de comunicación y retos financieros, pero también para «empezar a hacer ruido»

Los campus periféricos de España reclamaron desde Ponferrada (León), en el marco de las I Jornadas Nacionales de Campus Periféricos organizadas por la Universidad de León (ULE), una autonomía «real», una oferta académica vinculada a las necesidades del territorio, mayor estabilidad, especialización y recursos propios que permitan asegurar su «pleno desarrollo» y reforzar su papel dentro del sistema de educación superior.

La falta de recursos propios quedó ilustrada con una anécdota destacada durante el encuentro: en un campus periférico, la calefacción no puede activarse desde el propio centro, sino únicamente desde la sede central situada en otra ciudad –y a veces en otra provincia–. Esta situación, expuesta por uno de los vicerrectores asistentes, refleja los problemas de autonomía y gestión a los que se enfrentan los campus descentralizados en toda España.

En esta misma línea se pronunció la vicerrectora del Campus de Ponferrada, Pilar Marqués, quien subrayó que, en un contexto en el que se habla de la España vaciada y de la necesidad de fortalecer las zonas alejadas de las grandes urbes para evitar la marcha de sus habitantes, resulta «fundamental» reconocer el papel «estratégico» de los campus periféricos.

El encuentro reunió a representantes de universidades de todo el país –desde Ceuta hasta Baleares, pasando por Galicia, Asturias, Aragón, Canarias y diversas provincias de Castilla y León–, quienes compartieron experiencias, identificaron problemas comunes de gestión, financiación y visibilidad, y remarcaron la importancia de consolidar la identidad de estos campus dentro de sus territorios, según informó la ULE en un comunicado remitido a Europa Press.

Promovidas por el Rectorado de la Universidad de León y el Vicerrectorado de Ponferrada, estas jornadas, pioneras en España, sirvieron para intercambiar modelos de gestión, estrategias de comunicación y retos financieros, pero también, como destacaron los participantes, para «empezar a hacer ruido».

En las conclusiones se recogió de forma consensuada que las oportunidades de crecimiento pasan por una mayor especialización, por el desarrollo de titulaciones ligadas al territorio y por asegurar estabilidad al personal que sostiene día a día la actividad académica.

Por ello, se consideró clave establecer alianzas con ayuntamientos e instituciones locales, promover becas y cátedras mediante acuerdos con entidades financieras de la zona y diseñar planes de actuación concretos.

«Una sucursal»

«Cuando la gestión es lejana, nos obliga a duplicar figuras, estructuras y recursos. Un campus periférico sin recursos propios no es un campus, es una sucursal, y nosotros no somos la sucursal de nadie», afirmó la directora de Área de Planificación y Organización del Campus de Ponferrada, Raquel Leirós, quien añadió que la distancia física acaba convirtiéndose en distancia administrativa, dificultando la coordinación.

Reforzar la identidad de los campus periféricos mediante la comunicación, avanzar hacia un modelo de financiación que les otorgue más autonomía y estrechar vínculos con el tejido empresarial local fueron señalados como aspectos «fundamentales» para garantizar que estos campus puedan ofrecer a estudiantes y docentes los mismos servicios disponibles en las sedes centrales.

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