Andalucía celebra este domingo las elecciones para elegir a su nuevo presidente de la Junta
Elecciones andaluzas 2022 El disputado voto de la inmigración en Andalucía
Un analista político andaluz y experto en inmigración desgrana para El Debate cómo votará la población de origen extranjera con nacionalidad española en las elecciones andaluzas del próximo domingo
El origen de los extranjeros con nacionalidad española –y por ende, con derecho a voto– no es un dato que ofrezca el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, muy necesario para las elecciones de una comunidad donde sólo los extranjeros empadronados suponen más del 7,77 % de la población andaluza. Por ello, granjearse el sufragio de los extranjeros ya españoles es esencial. Rubén Pulido, analista político experto en inmigración, desgrana para El Debate el voto de los extranjeros con nacionalidad española del próximo 19-J.
A tres días de las elecciones, el analista andaluz recibe a este medio en una cafetería de Sevilla, por cierto, con todas sus camareras de origen extranjero. Según el INE, la capital andaluza es precisamente la segunda provincia de la comunidad con mayor población de países de fuera de la UE-28 (71,49 %), tan sólo detrás de Jaén (75,35 %).
Rubén Pulido explica el peligro de realizar una regularización masiva de la inmigración ilegal que lleva entrando desde hace años en el país
Pulido subraya que la mayoría de la inmigración legal en Andalucía, al igual que en la mayor parte de España, es de origen latino (alrededor de un 20 %), dadas las facilidades que este grupo poblacional encuentra en la legislación a la hora de adquirir la nacionalidad española. «Después de los latinos, la siguiente por cantidad son los marroquíes» (en torno al 16-17 %) que se dedican no sólo a la agricultura, sino a la construcción. Todos los demás provienen de Europa del Este o son extracomunitarios, como los asiáticos.
El corte conservador
En el caso de los latinos, «son más propensos a votar a Vox o al Partido Popular» por las experiencias en sus países de origen, como «por ejemplo, en Venezuela». Ven en la izquierda una «falta de determinación» para «hacer frente» a un posible régimen. «Históricamente han podido apostar por el PSOE y ahora han cambiado su voto». La población latina no sólo ha cambiado el sentido de su sufragio, también ha aumentado en cantidad. Pulido explica que «hay mucho ciudadano latino que ya está establecido aquí desde hace tres, cuatro o cinco años».
Conociendo bien ciudades andaluzas más sureñas –así como Ceuta y Melilla aunque no entren en el cómputo–, Pulido recuerda que, por su parte, «la población marroquí tiende a buscar un partido que se identifique con sus tradiciones». «En el caso de Andalucía, quienes salen de casa a votar, no lo encuentran». No obstante, «el que lleva años aquí suele identificarse más con la derecha que con el socialismo por su aire conservador», es decir; «más con el PP». «El PSOE tiene una ideología que dista mucho de la que pueda tener un marroquí», por mucho que intente ganárselo con «subsidios o programa de acogida e inserción».
El curioso caso de la población gitana
Como también asesor de Vox en Andalucía, Pulido explica que el caso de la población gitana es muy curioso. «Ya no sólo es que vaya a votar a Vox, sino que trabaja «para el partido conservador» en los grupos provinciales, por ejemplo, como personal administrativo en Córdoba».
Preguntado por cómo es posible que no exista un padrón que desglose por origen a los ciudadanos, Pulido destaca que «el gobierno de Juanma Moreno está creando organismos y observatorios sobre la población inmigrante». El popular desea conocer sus «tendencias políticas, cuántos entran, solicitan asilo «o finalmente» acceden a esa protección».
Se refiere al Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones, un proyecto desarrollado por la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias de la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior, que todavía tiene mucho camino por delante.
Así, al igual que el voto desmovilizado de la izquierda, o aquellos que se abstuvieron o que simplemente no acudieron a votar en los últimos comicios, se une la incógnita de qué sucederá con los andaluces de origen extranjero que ejercerán su derecho al sufragio activo el próximo 19 de junio.
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