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24 de septiembre de 2023

Felipe VI y Pedro Sánchez este verano

Felipe VI y Pedro Sánchez, este veranoEFE

Dos años sin tregua

Sánchez se enfrenta a la posible vuelta de Juan Carlos I pese a sus reticencias

El presidente no ha dado un respiro al padre de Felipe VI desde que Hacienda y la Fiscalía posaron su foco sobre él. Ahora afronta el momento temido: su regreso, más tarde o más temprano

La decisión de la Fiscalía Anticorrupción de archivar las tres líneas de investigación abiertas en torno a Juan Carlos I acerca el momento que tanto temía Pedro Sánchez y al que tanto se ha opuesto: el de su posible regreso a España.
Hace justo un mes, el presidente del Gobierno viajó a Emiratos Árabes Unidos para visitar la exposición universal de Dubái. En su periplo, que incluyó una parada en Abu Dabi –donde reside el padre de Felipe VI–, Sánchez se ocupó de evitar cualquier contacto con Don Juan Carlos. Es más: presumió de no tenerlo, y afirmó que estaba en el país en «misión económica», y punto.
Fue el último gesto de desdén de Sánchez hacia el exjefe del Estado de una larga lista que ha seguido incluso cuando, en diciembre, la Fiscalía de Ginebra (Suiza) decretó el cierre de la investigación por blanqueo de capitales, a raíz de la donación de 100 millones de dólares de Don Juan Carlos a Corinna Larsen.
A pesar de que para entonces el Gobierno ya podía intuir –sin temor a equivocarse– que la Fiscalía Anticorrupción seguiría el mismo camino que la suiza, Sánchez siguió en sus trece. Cuatro días después de aquello, el presidente dio una rueda de prensa en Bruselas en la que mantuvo la presunción de culpabilidad sobre Juan Carlos I: «Creo que el Rey emérito debe dar explicaciones», insistió.
También en aquella comparecencia, el presidente se reafirmó en que la Casa Real y el Gobierno son dos instituciones distintas, y que es a la primera a la que le corresponde decidir sobre el posible regreso de Don Juan Carlos. La portavoz del Ejecutivo apuntó en la misma dirección: «No nos corresponde a nosotros pronunciarnos en torno a esa decisión (…) Seremos respetuosos con la decisión que se adopte en el seno de la Casa Real», sostuvo Isabel Rodríguez.
Para entonces, de manera extraoficial diversas fuentes del Gobierno ya reconocían la «incomodidad» con el momento de la vuelta. Y sí compete a Sánchez, por más La Moncloa lleve casi tres meses diluyendo su intervención.
Juan Carlos I en la reaparición de Nadal

Juan Carlos I en la reaparición de NadalEfe

Desde que empezó el cerco de la Agencia Tributaria y de la Fiscalía Anticorrupción a Juan Carlos I hace casi dos años, el presidente se situó en primera línea de combate. Él y sus socios de Gobierno, Unidas Podemos. Con Pablo Iglesias en la Vicepresidencia y también después.

La presión de Sánchez para echarlo

Sánchez jugó un papel fundamental en las presiones a Felipe VI para que empujara a su padre a abandonar España. El 28 de julio de 2020, seis días antes de que Juan Carlos I viajara a Abu Dabi, Sánchez concedió una entrevista a Telecinco en prime time en la que conminó al Rey a actuar ante lo que calificó de «inquietantes y perturbadoras» informaciones sobre el exjefe del Estado.
«Defendemos el pacto constitucional y la monarquía parlamentaria, pero eso no resta para que las instituciones, si queremos garantizar la estabilidad de las mismas, den pasos a favor de algo que conecta desde el punto de vista emocional, con el sentir de muchos ciudadanos, que quieren instituciones transparentes, ejemplares», argumentó.
Cuando el 17 de agosto de 2020 Zarzuela informó por indicación de Don Juan Carlos de que éste se hallaba en Emiratos Árabes desde el día 3 de ese mes, el entonces ministro de Justicia, José Luis Campo, se limitó a aclarar que si recibía una citación judicial por supuesto volvería «enseguida».

Cuando Don Juan Carlos realizó su segunda regularización, Sánchez mostró su rechazo

En febrero de 2021, el exjefe del Estado efectuó su segunda regularización ante el fisco, por valor de cuatro millones de euros, y el líder del Ejecutivo reaccionó mostrando su «sentimiento de perturbación e incomodidad». «Siento el mismo rechazo que la mayoría de la ciudadanía española frente a estas conductas incívicas», aseguró, repudiando a Don Juan Carlos.
En todo este tiempo, el socialista no le ha dado tregua. Es más. Detrás de cada decisión de la Fiscalía de Dolores Delgado de prorrogar las distintas líneas de investigación abiertas (la última vez fue a principios de diciembre), siempre ha habido sospechas sobre la intervención de La Moncloa. Aunque el presidente siempre haya negado cualquier injerencia en el trabajo de los fiscales y de Hacienda.
Ahora el Ejecutivo se enfrenta a una nueva pantalla. En una reciente conversación con el periodista Carlos Herrera, Juan Carlos I reiteró sus ganas de volver a España. Siempre y cuando, dijo, eso no suponga un perjuicio para Felipe VI y concurran las «circunstancias oportunas». La más importante, el archivo de las investigaciones de Anticorrupción, ya se ha producido.
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