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03 de mayo de 2024

El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares

El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel AlbaresEduardo Parra / Europa Press

Albares deja al Rey en compañía de Irene Montero y Yolanda Díaz en la investidura de Boric

El ministro debía viajar de México a Santiago y acompañar a Don Felipe pero suspendió en la noche de este martes el viaje a Santiago de Chile

El Ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, tenía la agenda cerrada desde hace tiempo pero, en la noche de este martes, ha decidido suspender el viaje a Santiago de Chile donde estaba previsto que asistiera el viernes a la investidura de Gabriel Boric. De este modo, el Rey viaja y estará acompañado, en representación del Gobierno, por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y por la ministra de Igualdad, Irene Montero.
En las ceremonias de investidura de presidentes iberoamericanos a las que acude Don Felipe, el titular de Exteriores suele acompañarle. Por esta razón, la decisión del ministro tomó por sorpresa a buena parte del Ministerio, incluido el equipo responsable de mantener actualizada la agenda en la página web, donde a estas horas se mantiene todavía a Albares rumbo a Chile desde México.
La decisión de corregir la hoja de ruta prevista se atribuye, oficialmente, al complejo panorama internacional que hay con la invasión de Rusia a Ucrania. Con esta excusa, el ministro vuelve a Madrid y deja al Rey sin el único miembro del Gobierno que, en rigor, tiene razones de peso para viajar a Chile.
Frente a la versión oficial, la otra explicación, más jugosa, adjudica el cambio de rumbo de Albares al difícil escenario que barruntaba en la capital chilena con las dos mujeres más potentes del Ejecutivo y, paradojas del destino, ninguna de ellas del Partido Socialista.
José Manuel Albares estaba informado de que el protocolo chileno establece, en este contexto de pandemia no resuelta, que las reuniones oficiales serán de 1 más 1, porque la covid sigue siendo un problema en el país andino. Esto significa que en los contactos bilaterales podía producirse cierta tensión entre Irene Montero y Yolanda Diaz por ver cuál de ellas entraba por la puerta grande y cuál se quedaba en el pasillo. El Ministro debió imaginar la secuencia y habría preferido quitarse de en medio para evitar posibles discusiones.
Antes de que Albares reflexionara y renunciara a un viaje que levanta enormes expectativas en Sudamérica y en buena parte de Europa, la comitiva estaba integrada por unas 21 personas, una cifra que el ministro, según fuentes próximas, también consideraba algo excesiva. Por parte de Exteriores, como es natural, figuraban, entre otros, Diego Martínez Bello, jefe de Gabinete de Albares y Juan Fernández Trigo (Secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo).
Lo abultado del grupo original se explica porque también se apuntó el titular del Senado, Ander Gil García, y tanto Yolanda Díaz como Irene Montero van de la mano de sus respectivos equipos. Ambas ministras tienen especial interés en acudir a la ceremonia del traspaso de mando por razones ideológicas y de afinidad personal.
Gabriel Boric es el primer presidente electo de la democracia chilena que llega al poder en una coalición, Frente Amplio Apruebo Dignidad, de la que forma parte el Partido Comunista.
Tras la visita que realiza José Manuel Albares desde el martes en México, la primera de un miembro del Gobierno español tras las polémicas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador en las que propuso «pausar» las relaciones con España, el ministro tenía como destino la capital chilena con la misma comitiva, de ocho personas, que le acompaña.
Antes de la retirada del equipo de Exteriores, el vuelo oficial era más convencional. Pero ahora, las comitivas que quedan podrán presumir de ir el Airbus con el Rey.
A los actos de investidura de Gabriel Boric está previsto que asistan una docena de presidentes hispanoamericanos. Este tipo de actos suelen ser una ocasión formidable que permite a Don Felipe estrechar relaciones y cerrar visitas de Estado.
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