Fermín Bohórquez: «Abandonar el campo y sustituirlo por los servicios y la tecnología es un gravísimo error»

Este domingo el mundo rural se echó a la calles de Madrid en una multitudinaria manifestación organizada por Alianza Rural bajo el lema «20M Rural, Juntos por el campo». Una protesta a la que se ha sumado como convocantes ASAJA, los sindicatos COAG y UPA, la Real Federación Española de Caza, la Unión de Criadores de Toros de Lidia, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), Cooperativas Agroalimentarias de España y la Oficina Nacional de la Caza. El ganadero y empresario Fermín Bohórquez lidera esta iniciativa sobre la cual habla para El Debate.

–Fermín, ¿qué les llevó a convocar la manifestación del domingo 20 de marzo?

–Reivindicar el campo con mayúsculas. El campo ha estado abandonado en las últimas décadas yo diría hasta menospreciado o minusvalorado, sin tener en cuenta que verdaderamente se trata de un sector esencial. Ha tenido que llegar la pandemia para que se nos declare, por Ley, sector esencial y el campo respondió garantizando el abastecimiento alimentario en pleno confinamiento. Hoy, tristemente, un acontecimiento tan terrible como la guerra, la invasión de Ucrania por Rusia, evidencia lo mismo. ¿Qué más tiene que pasar para tomarnos el campo en serio?

–Es muy curioso que los actuales gobernantes defienden la España vaciada pero, ¿no parece que a la hora de legislar lo hacen desde los despachos de espaldas al mundo rural?

–Parece que nos hubiéramos vuelto locos, apuntamos problemas y legislamos para acrecentarlos, ¿cómo es posible? Apuntamos la España Vaciada como un problema de Estado y, sin embargo, se promulga legislación ambiental que imposibilita la actividad económica en nuestros pueblos, se deja que el lobo campe a sus anchas y se prohíbe su control mediante la caza, se dificulta y torpedea el regadío hasta extremos insospechados, se declara más de un tercio de nuestro territorio Red Natura 2000 y se limita cualquier actividad económica con planes de uso y gestión y así sucesivamente, acabando por declaraciones políticas del más alto nivel en contra de nuestras tradiciones y nuestra cultura popular, en contra de nuestras raíces que no están en otro sitio que en el campo.

–¿Cuál es o cuales son las principales demandas a las que tiene que hacer frente, actualmente, los diferentes sectores que componente el sector primario?

–Las demandas son muchas y de muy diversa índole. Pero por contestar de una manera concreta a su pregunta se las agruparé en dos bloques:

Por un lado hace falta un Plan de Choque Urgente ante los problemas de costes en la explotación agraria, especialmente gasóleo agrícola, fertilizantes y piensos. Ante problemas excepcionales soluciones excepcionales. Impuestos cero para la energía utilizada en la explotación agraria y compensación de sobrecostes por fertilizantes y piensos mediante una ayuda directa. Es, por otro lado, la forma más barata de colaborar en la gravísima subida del IPC.

Por otro lado, de una forma más tranquila, es preciso toda una revisión legislativa en materia de medio ambiente, agua, actividades tradicionales, caza, pesca, toros… y por qué no decirlo, de la propia PAC orientándola a la producción, garantía de stocks y conexión con el sector energético cuando esos stocks en determinadas producciones superasen un nivel de garantía en el abastecimiento suficiente. Es un tema para los especialistas en economía agraria pero pienso que debería trabajarse en esa dirección.

–Durante las últimas décadas el modelo económico de nuestro país ha sido reorientado al sector servicios y al desarrollo tecnológico, siendo España como es un país donde el sector primario tiene un importante papel en la economía. ¿Es necesario armonizar desarrollo con la supervivencia del sector? ¿Cómo se debería lograr esa armonización?

Absolutamente. El abandono del campo y su sustitución económica por el sector servicios o tecnológico es un gravísimo error. El campo está en la base de todo, incluido el sector del turismo, no puede entenderse el turismo con un campo abandonado, pasto de las llamas…, ni nuestra rica gastronomía sin un campo vivo y productivo.

–¿Deberíamos pensar en un nuevo modelo económico de desarrollo? ¿Cómo debería ser este desde su punto de vista?

–No soy ningún experto en economía y mucho menos en modelos de desarrollo. Yo simplemente le indico que el campo está en la base de todo, que somos un sector esencial y que la alimentación no puede dejarse en manos de terceros. Aprovecho para apuntarle una reflexión en forma de pregunta, llegó el Covid y nos pilló sin mascarillas ni respiradores, se produce esta terrible guerra y nos pilla sin stocks de cereal…. ¿qué tiene que pasar para que diseñemos una correcta y con visión de futuro política de Aguas, con interconexión de cuencas y potenciando con fuerza la desalación con energías renovables?

El abandono del campo y su sustitución económica por el sector servicios o tecnológico es un gravísimo errorFermín Bohórquez

–De un tiempo a esta parte lo ecológico está de moda, pero parece que es un ecologismo de salón. ¿Existe cultura del campo? Y si no existe, ¿cómo se puede difundir esa cultura del campo entre una sociedad cada vez más urbanita?

–Lo ecológico está de moda sí, pero un ecologismo de salón, un ecologismo desde el desconocimiento del campo, un ecologismo que confunde ecología con abandono del territorio. El medio ambiente que conocemos, hasta en el último rincón de nuestra geografía, es el resultado de la acción del hombre generación tras generación, nuestras dehesas, nuestro monte mediterráneo, nuestros pastos, nuestros secanos, nuestros regadíos, nuestros cultivos leñosos…. son el hábitat de las especies que conocemos, es la base de nuestra biodiversidad. El abandono en estos ecosistemas de la acción del hombre, de su gestión, conduce a su deterioro, al fin de esos hábitats… el abandono nos puede llevar incluso a que ese medio ambiente sea pasto del fuego. Hace falta educar en nuestras materias, en campo, a una sociedad cada vez más urbanita y alejada de nuestras raíces.

–Ustedes en su manifiesto defiende la necesidad de alcanzar o lograr el cumplimiento de diecisiete objetivos, imagino que todos son importantes, pero, ¿cuáles deben ser los primeros que deberían negociar con el gobierno para un mejor desarrollo del sector?

–Es difícil resaltar uno entre todos ellos y, un documento que ha contado con el esfuerzo y trabajo de todos los subsectores, no seré yo quien anteponga unos a otros. Todos son importantes.

–Destacan entre ellos cuatro puntos como son: reforma laboral por la temporalidad, protección y ayudas a la ganadería extensiva donde el ganado bravo tiene mucho que decir y usted es ganadero de bravo, defensa de la caza como reequilibrio de la propia cadena alimentaria y recuperan el reparto razonable del agua ante la sequía que se está sufriendo en el país.

–Es usted quien los destaca, no yo, con lo que le haré un comentario sobre cada uno de ellos. La temporalidad en la reforma laboral simplemente implica el desconocimiento del sector, la recogida de la aceituna, la vendimia, la poda o la recogida de cualquier fruta implica temporalidad en el empleo, simple y llanamente por cuestiones agroclimáticas, manda el clima y el ciclo de nuestros cultivos, no el Boletín Oficial del Estado. La ganadería extensiva es una verdadera joya en nuestra producción ganadera, no solamente por la calidad de nuestros productos sino por la generación de un hábitat, de un medio ambiente, único. La caza es una de las bases de nuestra biodiversidad, supone generación de empleo de vital importancia en el medio rural, supone economía y conservación del medio ambiente: más de 6.000 millones de euros al año y cerca de 200.000 empleos en la España vaciada. Respecto al agua, ¿cómo resumir? Es vital un Plan Hidrológico Nacional con interconexión de cuencas e incremento del recurso agua con desaladoras basadas en energías renovables. Vaya por delante que el agua más cara, es la que no existe…

–Ahora el Gobierno central anda metido en la gestión de los fondos europeos Next Generation, ¿esperan ayudas las gentes del campo? Y, ¿a qué se debería orientar estas ayudas, en qué se deberían materializar?

–Lo que a día de hoy está destinado al campo son simples migajas con la excusa que ya disponemos de la PAC. España no debe equivocarse a la hora de utilizar estos fondos, nos va en ello el futuro, no debemos malgastar estos fondos, deben aprovecharse para fomentar la economía productiva, máxime en unos momentos tan difíciles como los que vivimos. Qué oportunidad tan bonita para llevar a cabo un ambicioso Plan Hidrológico Nacional como el que sucintamente le he descrito que supondría un importantísimo lanzamiento de nuestra economía en general.

–En los últimos meses el incremento de los precios de las materias primas han encarecido los precios al consumo, una situación agravada en estas tres últimas semanas con la invasión de Rusia a Ucrania. Imaginamos que esto repercute en la situación en el sector. ¿Cómo se puede hacer frente a ello?

–Evidentemente que repercute. Por sólo mencionarle tres casos, la subida del gasóleo agrícola, de los fertilizantes y de los piensos sitúa a una gran parte de nuestras explotaciones en una situación gravísima, de pérdidas económicas inasumibles que las abocan al cierre. Es fundamental poner freno a las mismas o compensar sus efectos bien vía fiscal o bien mediante ayudas directas.

La temporalidad en la reforma laboral simplemente implica el desconocimiento del sectorFermín Bohórquez

–¿Es culpa todo de Putin como afirma el presidente del Gobierno?

–Le recuerdo que antes de la pandemia el sector agrario estaba en la calle con protestas por todas las provincias de España. Los problemas vienen de atrás. La guerra no ha hecho sino agravarlos.

–También es necesario o al menos así lo denuncian que desde Europa se cumpla más con las leyes de competencia ante la competencia desleal que puede originarse en productos agrícolas y ganaderos provenientes de otros países y que llegan más baratos a España y con medidas sanitarias y de producción no tan exigentes como las que existen en nuestro país. ¿Qué proponen ante esta situación?

–La Unión Europea tiene entre sus grandes principios la «preferencia comunitaria». No es posible que entren productos de terceros países que compiten deslealmente con los nuestros tanto por cuestiones fitosanitarias, puesto que estos países utilizan fitosanitarios aquí prohibidos, como por mano de obra muy barata e incluso carente de garantías en derechos laborales indispensables.

–Finalmente, ¿esperan que con la manifestación del 20 de marzo el gobierno se siente con ustedes y les atienda en sus demandas y sus necesidades?

–Evidentemente. Que se negocie un plan de Choque Urgente para paliar los devastadores efectos de los costes de explotación en el sector agrario y que se abran mesas para una revisión legislativa en la que se eliminen trabas ambientales caprichosas a la producción y se diseñe una correcta política de aguas a largo plazo.