la agente de la Guardia Civil que mató presuntamente a sus dos hijas, de 9 y 11 años, y después acabó con su vida, formaba parte de un equipo que se ocupa de los asuntos de violencia de género en la compañía de Motilla de Palancar, en Cuenca.
El delegado de Gobierno, Francisco Tierraseca, lo ha confirmado ante los medios, después de presidir la toma de posesión del nuevo jefe superior de Policía en Castilla-La Mancha, en Toledo.
Tierraseca ha explicado, asimismo, que la mujer tenía servicio este jueves y que no «acudió a la hora establecida» con su compañero de patrulla para realizarlo, por lo que él fue a buscarla a su casa y se encontró con los hechos.
El delegado de Gobierno ha señalado que la juez encargada del caso es la que se está haciendo cargo de toda la investigación y que tanto la Delegación como la Subdelegación en la provincia castellanomanchega están «a disposición de lo que diga», así como que es la juez la que tiene que autorizar todas las intervenciones que se realicen respecto a las tres personas implicadas en el suceso.
Comentarios