Pedro Sánchez, durante el acto de firma del Protocolo sobre Alquiler Social de Viviendas
Precampaña
Sánchez ya firmó hace dos años un plan de vivienda con los 50.000 pisos de la Sareb que anuncia ahora
El presidente del Gobierno firmó en febrero de 2021 un protocolo que recogía su medida estrella de cara a las elecciones del 28 de mayo
«es necesario y urgente renovar el parque público de viviendas de alquiler. Y vamos a favorecer que los grandes tenedores de vivienda o entidades financieras pongan parte de su cartera a disposición de personas en situación de vulnerabilidad». Quien habla es Pedro Sánchez, pero en febrero de 2021, tras la firma del Protocolo sobre el Alquiler Social de Viviendas que ponía a disposición de comunidades autónomas y entidades locales 15.000 viviendas de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), el conocido como 'banco malo'.
El entonces ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, el impulsor de la medida, indicaba en un tuit que iban a «poner a disposición de las personas más vulnerables hasta 26.000 viviendas de la Sareb y del Fondo Social de Vivienda». «Estas viviendas se suman a las 24.000 previstas en el Plan para el Alquiler Asequible. En total, 50.000 inmuebles para los que más lo necesitan», precisaba Ábalos, a quien Sánchez cesaría solo cinco meses más tarde.
El Sánchez de 2023, en concreto el de este domingo, avanzaba en un mitin en Valencia este sábado –precisamente la tierra de Ábalos– que movilizaría hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler asequible y se comprometía a elevar del 3 % al 20 % la vivienda pública en España, en lo que es la medida estrella con la que el líder del Ejecutivo pretende tomar impulso tanto para las elecciones autonómicas y locales del próximo 28 de mayo como en las generales de finales de este año.
Los planes de Sánchez pasan por aprobar que municipios y regiones cuenten con 21.000 viviendas, impulsar el alquiler social de 14.000 de las ya habitadas de ese parque de casas y promover la construcción de otras 15.000 viviendas públicas en suelos de la Sareb. Unas cifras muy parecidas a las que hace solo dos semanas anunciaba la sucesora de Ábalos en el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
Hace dos semanas, un anuncio similar
El pasado 4 de abril anunciaba a través de un comunicado que, a través del Plan de Viviendas para el Alquiler Asequible ya se habían movilizado en torno al 60 % de las viviendas previstas por el Ejecutivo y hablaba de un total de «14.266 las viviendas impulsadas en coordinación con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, en el marco de los últimos dos planes estatales de vivienda».
El escrito continuaba con que a estas cifras había que sumar las 9.849 viviendas fruto del acuerdo directo con las entidades locales y las comunidades y mencionaba la existencia de acuerdos para la construcción de 14.000 viviendas, que sumarían . «Vamos a alcanzar sin duda alguna los objetivos del Plan de Recuperación de construir 20.000 viviendas para el año 2026», aseveraba entonces Raquel Sánchez. Unos números, en ambas ocasiones, casi calcados a los que ahora vende como nuevos el presidente del Gobierno.
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