El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, en La Coruña
Último mitin en casa
Feijóo activa la cuenta atrás convencido de su victoria: «Dentro de tres días el sanchismo será un pasado»
El candidato del PP cierra la campaña en La Coruña, ante 6.000 personas, con un llamamiento a «votar masivamente» para cambiar las «coaliciones vergonzantes» por los pactos de Estado
People have the power, el himno de Patti Smith, debe de tener un significado especial para Alberto Núñez Feijóo. Fue la canción que sonó cuando Feijóo fue elegido presidente del PP en el Congreso extraordinario de Sevilla, en abril de 2022. También, en el mitin más multitudinario de esta campaña, el que protagonizó junto a Mariano Rajoy en la plaza de toros de Pontevedra ante 12.000 personas, la víspera del cara a cara con Pedro Sánchez. Y volvió a sonar este viernes en La Coruña, en el cierre, ante 6.000 militantes y simpatizantes entregados.
Feijóo echó el telón de la campaña en su tierra, como también la abrió en Galicia hace dos semanas, en su Os Peares natal. Allí, en la ciudad donde residió hasta su salto a Madrid, estaban su madre, su mujer y sus compañeros del PPdeG; el partido que guio hacia cuatro mayorías absolutas.
Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP
«Evidentemente la mayoría absoluta está muy difícil, pero tampoco me la daban en 2009 ni se la dieron a Juanma Moreno»
«No hay remontada que valga, la remontada está aquí», afirmó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, desdeñando los intentos del PSOE y Sumar por trasladar que hay partido, que el ganador de las elecciones del domingo no está decidido.
«Toca hacer el cambio que España grita por todas las ciudades», señaló Feijóo, quien aseguró que estas elecciones son «tan importantes» que marcarán el futuro del país durante la próxima década. Y por ello pidió «votar masivamente», para cambiar las «coaliciones vergonzantes» por los pactos de Estado.
En su último discurso de campaña, el candidato del PP no insistió en su llamamiento a los votantes de Vox, o al menos no de forma tan explícita a como lo ha estado haciendo estas dos semanas. Pero sí abrió la puerta al postsanchismo, a un PSOE con el que entenderse una vez que su actual líder no esté: «Dentro de tres días el sanchismo será un pasado. Pero tenemos también que recuperar el PSOE que cada vez que había un problema intentábamos pactar con él la solución», aseguró.
El candidato del PP, en zapatillas de deporte y aún convaleciente de su lumbago, prometió que él no se deberá «a un conjunto de partidos pequeños»; en alusión a los acuerdos de Sánchez con Bildu, ERC y el PNV, entre otros. «No tengo deudas con nadie, no tengo pactos con nadie. No tengo que estar sometido a nadie, salvo al conjunto de los españoles», continuó.
Feijóo recordó las «mentiras» de Sánchez, desde que declaró que no dormiría tranquilo con Podemos en su Gobierno y hasta los peajes en las autovías. Y recordó que el candidato del PSOE pretende gobernar sin ganar. O, directamente, bloquear el gobierno del vencedor.
«Sé lo que tengo que hacer. Y os aseguro que lo voy a hacer», destacó. «La próxima vez que nos veamos, si todos vamos a votar, vendré a daros un abrazo como presidente de España», concluyó. Y sonó The final countdown. Porque, ahora sí, la cuenta atrás ha empezado.
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