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18 de mayo de 2024

Alberto Núñez Feijóo, Iñigo Urkullu y Félix Bolaños, en la conferencia de presidentes de marzo de 2022

Alberto Núñez Feijóo, Iñigo Urkullu y Félix Bolaños, en la conferencia de presidentes de marzo de 2022

Negociaciones de investidura

Cinco motivos por los que el PNV no hará a Feijóo presidente

Las opciones remotas del candidato PP pasan por el partido de Andoni Ortuzar, pero ésa es una vía muerta. El PNV no va a cambiar a Sánchez por Feijóo porque no le sería rentable

A pesar de que Alberto Núñez Feijóo anunció este lunes que ha iniciado los contactos con Vox, el PNV, Coalición Canaria y UPN para intentará formar gobierno, haciendo valer su condición de ganador, el candidato del PP sabe que no tiene ninguna posibilidad de éxito.
Y lo sabe porque su única opción pasa por el PNV y sus cinco escaños, y ésa es una vía muerta para los populares. Los de Andoni Ortuzar no harán presidente a Feijóo con su abstención por varios motivos, que se resumen en uno: no les saldría rentable ni en términos políticos ni económicos. El propio Ortuzar se lo comunicó en una llamada de teléfono por la tarde, después de que Feijóo intentara localizarle por la mañana.
Primero. El PNV tendría que dar su plácet a un hipotético acuerdo entre el PP, Vox, UPN y Coalición Canaria, que entre los cuatro suman 171 escaños. Los de Andoni Ortuzar han mantenido en todo momento que son incompatibles con Vox; que no entrarán en ninguna ecuación en la que esté la formación de Santiago Abascal.
«No sé de qué va a querer hablarnos el PP viendo el programa electoral que han presentado, lo que han hecho en diferentes autonomías (en alusión a los gobiernos de coalición) y viendo que Vox es absolutamente necesario», señaló este lunes la presidenta del PNV en Vizcaya, Itxaso Atuxa.
Segundo. El año que viene hay elecciones en el País Vasco, en las que Bildu amenaza la hegemonía del PNV. Este último ya ha sufrido dos correctivos en dos meses, tanto en las elecciones municipales como en las generales. En la nueva legislatura cambiarán las tornas en el Congreso: Bildu tendrá seis escaños (cinco del País Vasco y un sexto obtenido en Navarra) y el PNV, cinco. Al revés que en la pasada.
Arnaldo Otegi, celebrando la victoria de Bildu frente al PNV

Arnaldo Otegi, celebrando la victoria de Bildu frente al PNVEFE

Los nacionalistas vascos creen que apoyar a Feijóo sería hacerse el haraquiri y entregar a Bildu en bandeja de plata la Lendakaritza. Por no hablar de que las opciones de Íñigo Urkullu para ser reelegido pasan por el PSE, con el que gobierna en coalición. Es más. Peneuvistas y socialistas sellaron un pacto global tras las elecciones municipales para maximizar su poder territorial y hacerse con ayuntamientos y juntas generales.
Tercero. No hay nada que Feijóo pueda ofrecer al PNV que no le haya ofrecido ya o le vaya ofrecer Pedro Sánchez. Atuxa señaló este lunes de resaca electoral que el presidente en funciones sabe muy bien lo que quiere el PNV: «Decisiones estratégicas» para el País Vasco y Cataluña. O lo que es lo mismo: abrir el camino hacia sendas consultas de autodeterminación pactadas con el Gobierno de España.
Cuarto. La política tiene mucho de relaciones personales, y Feijóo y Ortuzar no sintonizan. No hay ningún feeling entre ellos. El líder de los populares mantiene una excelente relación con el lendakari, Íñigo Urkullu, pero no así con el presidente del PNV.
A los populares les ha costado mucho que cicatrice la herida de la moción de censura, cuando el PNV decantó la balanza a favor de Sánchez solo una semana después de haber pactado con Mariano Rajoy los Presupuestos Generales de 2018. Feijóo y Ortuzar se reunieron por primera vez en octubre del año pasado, en un encuentro del que ni siquiera hubo foto. Solo un comunicado conjunto en el que ambos hicieron constar que los separa un abismo: «Dicho encuentro ha permitido confirmar diferencias ideológicas y programáticas notables, pero también respeto institucional entre dos partidos acostumbrados a tener responsabilidades de gobierno», explicaron entonces.
Cinco. El PNV está enfadado con Sánchez, pero no tanto como poner en peligro la coalición Frankenstein. Cuando el ahora presidente en funciones convocó elecciones anticipadas, Ortuzar llegó a afirmar que se había sentido como un «kleenex». «Sánchez nos ha utilizado a todos, incluido a su partido, y ha cumplido muy poco de lo que había prometido», se quejó. El PNV apretará al candidato del PSOE, pero no le ahogará.
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