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Pedro Sánchez, el sábado durante un acto del PSOE en Granada

Pedro Sánchez, el sábado durante un acto del PSOE en GranadaEFE

Otro cambio de opinión

Sánchez reniega ahora del 155 cuando él mismo amagó con aplicarlo por segunda vez en 2019

El presidente en funciones lo utilizó como señuelo en la campaña de la repetición electoral de ese año, y además como advertencia al independentismo

Pedro Sánchez también ha cambiado de opinión respecto al artículo 155 de la Constitución. El candidato del PSOE a la investidura reniega ahora de su aplicación, en octubre de 2017, a pesar de que él mismo amagó con activarlo por segunda vez en el otoño de 2019, ya estando en la Moncloa.

Como desveló El Debate el sábado, el borrador del acuerdo que negocian el PSOE y Junts no se limita a la amnistía, sino que incluye un ventajoso pacto económico y fiscal para Cataluña y el reconocimiento, por la parte socialista, de que el 155 fue un error. Aunque el PSOE votó a favor de su aprobación en el Senado el 27 de octubre de 2017, respaldando así la decisión del presidente Mariano Rajoy.

Ya lo deslizó el propio Sánchez en una comparecencia el pasado martes, cuando afirmó que no hay «nadie» que pueda sentirse «orgulloso» de lo sucedido en 2017. «Yo no me siento orgulloso, y no era presidente, sino líder de la oposición», añadió.

Sin embargo, Sánchez no decía lo mismo en la campaña de la repetición electoral de 2019, en vísperas de que el Tribunal Supremo diera a conocer la sentencia para los cabecillas del procés. Eran los tiempos en que también prometía reinstaurar en el Código Penal el delito de referéndum ilegal y traer a Carles Puigdemont de vuelta a España para que rindiera cuentas ante la Justicia.

Por aquel entonces, el presidente del Gobierno lo era también en funciones. En vísperas de la publicación de la sentencia del 1-O, el Parlamento de Cataluña aprobó una resolución en la que el independentismo proclamó la «legitimidad de la desobediencia civil e institucional como instrumentos en defensa de aquellos derechos civiles, políticos y sociales que puedan ser lesionados». Y otra para la retirada de la Guardia Civil de Cataluña.

El 1 de octubre de 2019, Sánchez dio una entrevista a la SER que utilizó como acto de campaña y, a su vez, como advertencia a los separatistas. En ella amenazó con aplicar el 155 nuevamente, al revelar que había consultado con los servicios jurídicos del Estado si un Gobierno en funciones podía apretar el botón de la suspensión de una autonomía.

«El artículo 155 se puede aplicar con un Gobierno en funciones, sin problemas. Eso, sin duda alguna, el Gobierno de España lo ha estudiado y no había ningún problema desde el punto de vista de la constitucionalidad. Y sin duda alguna de la legitimidad, porque las Cortes Generales, en este caso el Senado, aunque sea la Diputación Permanente, permanece abierto, en el sentido de que permanece con plenas capacidades y, por tanto, habría, sin lugar a dudas, la posibilidad de poder actuar a través del artículo 155», fueron sus palabras textuales (puede leer la entrevista íntegra aquí).

Sánchez defendía en 2019 que el 155 era un instrumento perfectamente legítimo, homologable a cualquier otra Constitución

En aquella entrevista definió el artículo 155 como un «instrumento perfectamente legítimo, homologable a cualquier otra Constitución más o menos del mismo tipo de sistema que nosotros tenemos». Y también pidió al PP que le apoyara «en caso de que tenga que tomar algún tipo de medida extraordinaria de estas características». Aunque añadió: «Pero espero no tener que llegar a ese extremo».

E incluso defendió que Unidas Podemos no debía entrar en el Consejo de Ministros precisamente por divergencias como la del 155. «¿Se imagina usted un Gobierno en el que haya una parte de ese Gobierno que defienda la Constitución y la aplicación eventual del artículo 155 y otra parte del Gobierno que hay presos políticos en Cataluña y que hay que hacer un referéndum de autodeterminación para resolver la crisis en Cataluña?», le preguntó a su entrevistadora.

Que ahora Sánchez se fustigue públicamente del apoyo del PSOE al 155 es una ofensa para él mismo y para los senadores socialistas que aquel 27 de octubre de 2017 votaron a favor de su aplicación. Fueron todos menos los expresidentes de Cataluña y de Baleares José Montilla y Francesc Antich, que se ausentaron de la votación.

«La historia le juzgará»

En aquella sesión habló en nombre del PSOE el senador Ander Gil, que después acabaría siendo presidente del Senado. Entre otras cosas sostuvo: «En el Senado no se propone vulnerar los derechos ni del Gobierno ni del pueblo de Cataluña. Al contrario, estamos garantizando la aplicación de la Constitución en todo el territorio, garantizando los derechos constitucionales y fundamentales de todos y cada uno de los ciudadanos de este país, incluidos los ciudadanos de Cataluña».

E incluso se dirigió al entonces presidente de la Generalitat en estos términos: «Señor Puigdemont, quiero dirigirme a usted porque pudo haber aclarado todo esto, porque pudo venir al Senado a presentar sus alegaciones y a explicarse, tuvo usted la llave en su mano y los socialistas le abrimos la puerta hasta el último segundo, pero decidió usted pulsar el botón y activar el artículo 155. Señor Puigdemont, solo usted y quienes le apoyan serán los responsables y serán los tribunales de justicia los que le juzguen y la historia, no tenga duda, también le juzgará». Hoy, el mismo Carles Puigdemont tiene la llave de la investidura de Sánchez y de la gobernabilidad de España.

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