Una mujer introduce su voto en una urna en un colegio electoral de Sevilla, en una imagen de archivo
En medio de la incertidumbre
El Gobierno ya prepara las elecciones europeas de junio sin saber si habrá otras generales antes
El Ministerio del Interior saca a concurso los dos primeros contratos para esos comicios, cuando toda la clase política está pendiente de si Puigdemont pacta o envía a Sánchez al 14 de enero
El Gobierno ha empezado a preparar las elecciones al Parlamento europeo, que en España se celebrarán el 9 de junio de 2024, sin que los socialistas tengan claro si Carles Puigdemont dejará que la legislatura arranque o habrá repetición de las elecciones generales el 14 de enero. Sería la tercera vez consecutiva, después de las repeticiones de noviembre de 2019 y junio de 2016.
La Dirección General de Política Interior del Ministerio de Fernando Grande-Marlaska acaba de sacar a concurso los dos primeros contratos con vistas a esos comicios de ámbito europeo. En concreto, uno para la adquisición y distribución de impresos electorales y de los manuales que se les entregará a los miembros de las mesas, por valor de 605.000 euros. Y otro para el desarrollo de las artes creativas de las campañas institucionales destinadas a informar a los electores de dichas elecciones. Este último tiene un coste estimado de 363.000 euros.
Interior espera tener ambos concursos resueltos a lo largo de noviembre. Después vendrán más: sobres electorales, urnas, cabinas y soportes señalizadores de locales y mesas electorales, obtención de escrutinio provisional (que previsiblemente volverá a ser adjudicado a Indra)… porque el tiempo se echa encima. En realidad, solo quedan siete meses para las elecciones al Parlamento europeo, que tienen la particularidad de que se celebran cada cinco años -no cada cuatro- y a circunscripción única. Ahí sí, el voto de cada español vale lo mismo para elegir los 61 escaños que le corresponden a España, dos más que en 2019.
Sin embargo, la clase política española no está precisamente pendiente de las elecciones europeas. Si acaso, únicamente Irene Montero, puesto que Podemos podría concurrir en solitario a esos comicios –sin Sumar– con la aún ministra de Igualdad como candidata. De lo que están pendientes el resto de los partidos es de cómo se resuelve la investidura de Pedro Sánchez, que tiene de plazo hasta el 26 de noviembre para cerrar un acuerdo con el líder de Junts y que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, fije el pleno.
Solo Podemos está preocupado ahora por las elecciones europeas
Por lo pronto, los socialistas querían que Sánchez acabara esta semana investido presidente, pero Puigdemont ha dado al traste con su calendario. Como ya contó El Debate, los socialistas son un manojo de nervios: no tienen ninguna garantía de que el fugado finalmente firmará, aunque se dicen a sí mismos que Junts también se juega mucho.
Con las elecciones europeas en el horizonte y ya también en la agenda de trabajo del Ministerio del Interior, el Partido Socialista Europeo celebra desde este jueves un congreso en Málaga, que Sánchez clausurará el sábado. Un cónclave sacudido por la dimisión del primer ministro de Portugal, António Costa, salpicado por una trama corrupta en torno a proyectos energéticos en el marco de la que ha sido detenido su jefe de Gabinete. Para el presidente español ha supuesto un varapalo, puesto que siempre ha tenido en el socialista portugués a un referente y un aliado.
Del lendakari y del presidente de la Xunta de Galicia depende que ese domingo 9 de junio acabe convirtiéndose en un superdomingo. El año que viene tocan elecciones vascas y gallegas y una de las posibilidades es que Íñigo Urkullu y Alfonso Rueda aprovechen esa jornada. Desde 2009, ambos comicios autonómicos siempre se han celebrado a la vez.
No obstante, en el caso de Galicia las últimas informaciones apuntan a que Rueda podría decidir no esperar tanto. Preguntado al respecto el pasado lunes, el presidente gallego señaló que las elecciones serán «cuando toque» y que solo le guiará un criterio: «No va a influir otra cosa que lo que le interese a Galicia», zanjó.
El 26 de mayo de 2019 se celebraron a la vez las elecciones autonómicas, municipales y europeas. Su organización supuso al Gobierno un desembolso de más de 172,7 millones de euros, según cifras oficiales.
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