Un funcionaria de Justicia con un documento de 'Yo elijo mi destino' durante una manifestación frente al Ministerio
Justicia
Los procuradores denuncian que la Mutualidad tardó «más de 5 años» en adaptarse a la ley que les permitía ser autónomos
Mutualistas de la Abogacía y de la Procura, de toda España, se darán cita este sábado en Madrid para exigir la pasarela al RETA con «pensiones dignas»
La Mutualidad de los Procuradores aprobó, en 1999, la adaptación de sus Estatutos y Reglamentos a la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, en una Asamblea Extraordinaria de Representantes celebrada el pasado 27 de noviembre de 1999, en la que se dio el visto bueno a los textos presentados por el Consejo Directivo para ello. La «principal novedad» introducida, tal y como reza un boletín emitido por la propia entidad a sus mutualistas al que ha tenido acceso El Debate, fue la «voluntariedad de afiliación» a la misma. Es decir, a partir del 1 de enero del año 2000 ser miembro de la Mutualidad dejó de «ser obligatorio y, por tanto, requisito necesario para el ejercicio de la profesión».
Más de dos décadas después, los procuradores -en pie de guerra contra una situación «que ha perjudicado a los compañeros de mayor antigüedad»- denuncian que la Mutualidad tardase «más de cinco años» en modificar sus bases normativas, Reglamentos y exigencias a lo que era una realidad aprobada por Ley el 8 de noviembre de 1995. Una Ley que les permitía elegir entre la única modalidad de cotización disponible hasta entonces y el sistema RETA, de autónomos, ya a partir de entonces.
Cierto es que la norma «permitía un período» para acoplarse a la nueva situación pero «los responsables apuraron los plazos hasta el final, sabiendo cómo estaba la cosa con los más perjudicados». «Las cosas se pudieron haber hecho de otra manera», lamentan varios de los procuradores que se manifestarán junto con los abogados en la misma situación que ellos, este próximo sábado 3 de febrero, en Madrid.
En la calle, para defender sus derechos. Y es que, la triste realidad para muchos de estos profesionales de la Justicia es que, tras más de cuarenta años cotizando por su trabajo, algunos de ellos están sufriendo jubilaciones que apenas llegan a los 300 euros al mes, en 12 pagas. La razón, el sistema de mutualidad obligatorio al que pertenecían hasta el año 2000 y que, una vez modificada la ley, para poder transformarse en autónomos, les condenó a perder todas las aportaciones anteriores al cambio. Es decir, a empezar desde cero, «cuando la edad media de muchos de nosotros supera los 50», se lamentan.
Una difícil situación que obliga a muchos de los afectados a prolongar su vida laboral «hasta que ya no pueden continuar por razones físicas o de edad». «Estamos condenados a morir con la toga puesta», alertan desesperados.
Comentarios
