
El exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez a su llegada este martes a la Audiencia Nacional
Caso Villarejo
El ex número 2 de Interior niega que el PP le pidiese investigar a Gómez de Liaño, abogado de Bárcenas
Francisco Martínez también ha rechazado haber ordenado o conocido ningún tipo de presión o investigación a este letrado
La Audiencia Nacional ha recibido este martes al ex número dos del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, quien en declaraciones ante el juez ha negado que el PP le pidiese investigar al abogado Javier Gómez de Liaño cuando éste defendía al extesorero Luis Bárcenas.
Martínez, secretario de Estado de Seguridad cuando Jorge Fernández Díaz estaba al frente del Ministerio con el PP, se ha desmarcado así de toda implicación en la causa donde se investigan esas supuestas presiones sufridas por Bárcenas y su abogado por parte de «personas vinculadas al PP». Se trata de unas investigaciones que supuestamente se dieron con el objetivo de evitar que se difundieran informaciones sobre la Gürtel.
Además de Martínez, que ha declarado en calidad de investigado, también ha comparecido en la misma condición el ex número dos de la Policía Eugenio Pino, quien únicamente ha accedido a contestar a su defensa, que ha alegado no conocer qué delitos se le imputan, y al juez. Ninguno ha formulado preguntas, según informan a EFE fuentes jurídicas.
El ex secretario de Estado de Seguridad, por su parte, tampoco ha accedido a contestar a la Fiscalía Anticorrupción, pero sí a la representación de Gómez de Liaño, principal impulsor de esta línea de investigación, además de su abogado y al juez.Tras negar que desde el PP se le pidiera llevar a cabo ningún tipo de indagación o acción respecto a Gómez de Liaño, Francisco Martínez también ha rechazado haber ordenado o conocido ningún tipo de presión o investigación a este abogado, que asistió al extesorero del PP entre 2013 y 2015.
Ni lo conocía a él ni tenía trato personal con el propio Bárcenas, ha explicado Martínez, según las fuentes consultadas.
Como recalcó en su último escrito ante la Audiencia Nacional, también ha negado tajantemente que alguien de su entorno se refiriese a él como «Chisco», apodo que aparece en las agendas del excomisario José Manuel Villarejo que han sido clave para su imputación.
El juez acordó imputarle al considerar que había indicios de que tanto él como Eugenio Pino fueron informados sobre una serie de «actuaciones» que se habrían llevado a cabo en relación a Javier Gómez de Liaño cuando defendía a Bárcenas.
Así constarían en varias anotaciones de Villarejo, que hacen «expresa referencia» al abogado y exjuez y que aludirían a «eventuales pagos opacos» recibidos de un cliente, Zakhar Kalashov, considerado jefe de la mafia ruso-georgiana y condenado en 2010 en España por blanqueo.
Sobre Kalashov, Martínez simplemente ha dicho que conocía de oídas que fue condenado.