Un momento de la agresión
Piden más de dos años de cárcel a los agresores de una persona que portaba la bandera de España en Pamplona
Se incluye el agravante de discriminación ya que los acusados profirieron gritos racistas
La Fiscalía pide dos años y tres meses de prisión para los tres acusados de agredir a un joven por el simple hecho de llevar la bandera de España el día de la Hispanidad de 2022 en Pamplona, según adelanta el Diario de Noticias de Navarra este lunes. Al delito de coacciones se le suma el agravante de discriminación puesto que los acusados expulsaron a esta persona del lugar donde se encontraban con gritos racistas por el hecho de ser de raza negra.
La víctima simplemente conmemoraba el Día de la Hispanidad portando una bandera de España en su espalda. Sin embargo, tuvo la mala suerte de pasar por la plaza de Navarrería, centro neurálgico del abertzalismo en Pamplona.
Según explica el escrito de la Fiscalía recogido por la prensa local, los acusados «se acercaron al varón junto a un grupo de personas que lo rodearon y se dirigieron a él a gritos diciéndole «beltza» (que significa negro en vasco) y le gritaron en repetidas ocasiones que se fuera a su país, alegando que no podía estar ahí; todo ello con manifiesto ánimo de desprecio y rechazo hacia su persona por su color de piel, y por el menosprecio y repudio a la ideología que consideraban representada por la bandera española que éste portaba».
Cuando el hombre de origen cubano les explicó que tenía todo el derecho a estar ahí y con esa bandera puesto que se encontraba en España y se sentía español, los tres acusados y otras personas que se encontraban en la céntrica plaza pamplonesa tras haber asistido a una manifestación antiespañola, le propinaron empujones e, incluso, hubo un intento de agresión, al grito de «esto no es España, negro de mierda. Esto es Euskalherria», por lo que la víctima «se marchó contra su voluntad habiendo temido por su integridad y sintiéndose humillado», explica la fiscal.
Por todo ello, la Fiscalía solicita dos años y tres meses de prisión por un delito de coacciones con la concurrencia de la circunstancia agravante de discriminación. También pide que se establezca una orden de alejamiento de 300 metros y se le pague de forma conjunta y solidaria una indemnización de 900 euros.
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