
Santiago Abascal con Marine Le Pen durante el acto Viva 24 organizado por Vox en Madrid
Abascal, Le Pen, Orbán y Salvini se citan en Madrid para trazar una estrategia común en Bruselas
Plantean una alternativa al «fanatismo climático» y a la política de puertas abiertas a la inmigración ilegal y masiva
Este viernes mantendrán una reunión y el sábado por la mañana tendrá lugar el acto público
«Hay una mayoría alternativa; las cosas se pueden cambiar», reiteraba Santiago Abascal este jueves en una entrevista en NegociosTV, en alusión a Bruselas, donde insistía en que existe otra opción a la actual coalición de populares y sociales: que los populares eligieran pactar con las fuerzas patrióticas y conservadoras. Entre ellas, las agrupadas hoy bajo el paraguas de Patriots, el tercer grupo en la Eurocámara.
Sus líderes se dan cita este viernes y sábado en Madrid, en una cumbre en la que buscan marcar sus objetivos para ser un partido «cohesionado» y trazar la estrategia a seguir en los próximos meses, como ha explicado Vox. Plantean desarrollar una alternativa al «fanatismo climático» y a las políticas de fronteras abiertas a la inmigración ilegal y masiva, entre otros planteamientos de estas formaciones a las que les une también su defensa de la soberanía de las naciones frente al globalismo. Junto a Abascal estarán el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, el líder de Chega, André Ventura, o el líder de Liga y vicepresidente italiano, Matteo Salvini, entre otros.
Se trata de su primer gran acto desde el nombramiento de Santiago Abascal como presidente de Patriots, en la Asamblea de París el pasado noviembre. Y se produce en un momento en el que, como ha recalcado el propio Abascal en alguna ocasión, hay «vientos de cambio» en todo Occidente, tras las victorias recientes de Javier Milei y Donald Trump.
Este viernes, los líderes o representantes de los partidos que integran Patriots celebrarán una sesión de trabajo, de carácter privado, y posteriormente tendrán una cena en la que, además, dará un discurso el presidente de la Heritage Foundacion, Kevin Roberts, la organización conservadora con influencia en la administración Trump con la que la Fundación Disenso, el think tank de Vox, trabaja desde hace años y con la que precisamente se reunió Abascal en su viaje a Washington en enero cuando asistió a la toma de posesión del presidente estadounidense.
Santiago Abascal y Viktor Orbán, en Bruselas
Ya el sábado tendrá lugar el acto público, en el Hotel Marriott Auditorium de Madrid. Dará comienzo a las 10:30 y en él intervendrán Viktor Orbán; Marine Le Pen; Matteo Salvini; André Ventura; el holandés Geert Wilders; el estonio Martín Helme; la griega Afroditi Latinopoulou; el checo Petr Macinka; y el polaco Krzysztof Bosak. La intervención de Abascal clausurará la cumbre.
Este nuevo evento internacional ha despertado mucha expectación. Según trasladan desde Vox a este periódico, se agotaron en tres días las entradas, distribuidas de forma gratuita, hasta llenar las 2.000 localidades de las que dispone el auditorio del hotel. Y, por otro lado, han recibido 243 acreditaciones de periodistas de 172 medios, tal como apuntan, cerca de 60 más que las solicitudes para cubrir el Europa Viva 24 que se celebró en mayo. Además de medios nacionales, se han acreditado de Francia, Portugal, Italia, Alemania, Hungría, Polonia, Rumanía, Holanda, Turquía, Grecia, Austria y Estados Unidos, entre ellos las agencias de noticias y las cadenas públicas de varios de estos países.
La cumbre de Patriots, igual que en su día el festival Viva que reunió además de a varios de estos líderes a Javier Milei y a Giorgia Meloni, ha suscitado un rechazo en la izquierda. El PSOE ha llegado a definirlo como un «aquelarre de la internacional ultra», y considera que el hecho de que se haya elegido España como escenario responde a que está «en su punto de mira, como la gran pieza a batir», según fuentes socialistas recogidas por Efe.
La cita de estos dos días, que Vox define como un hito, llega en una semana en la que, por un lado, se ha producido la dimisión de Juan García-Gallardo, quien hasta este lunes ejercía como portavoz del partido en las Cortes de Castilla y León, por discrepancias con la dirección nacional. El partido ha querido restar importancia a su salida y pasar página, incidiendo en que «nadie es imprescindible» y que son movimientos inherentes a cualquier formación política.
Por otra parte, Vox ha procedido a la expulsión de dos diputados autonómicos que habían criticado, entre otras cosas, el cambio de grupo en Bruselas, exigiendo volver al ECR, el de Meloni. En este sentido, en los últimos días, algún medio se ha hecho eco de un comunicado, sin firmar, en el se carga contra la decisión de Vox de posicionarse con Orbán. No obstante, desde la formación de Abascal trasladan que nunca dan validez a manifiestos anónimos, que no están vinculados al partido, y consideran que estos buscan «hacer daño».
Tras la cumbre de este fin de semana, y en este contexto, la agenda de Abascal continuará el domingo con una comida con afiliados en Murcia, en el marco de ese recorrido por todas las provincias españolas que el presidente de Vox comenzó hace unos meses en Covadonga. En ella, según destacan fuentes de la formación, se han superado sus expectativas, ampliando el aforo de 1.000 a 1.400 personas por el número de peticiones que habían llegado.