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Manuel Marchena Gómez, Presidente de la Sala II del Tribunal Superior Supremo

Manuel Marchena Gómez, Presidente de la Sala II del Tribunal Superior SupremoPaula Argüelles

Marchena dice que «reduciría enormemente» los aforamientos: «Desprenden el aroma de privilegio»

El magistrado considera además que «no es el momento de plantearse una reforma» que quite la investigación penal a los jueces para dejarla en manos de los fiscales, «cuando los vientos que soplan son de desconfianza»

El magistrado Manuel Marchena ha expresado este lunes que reduciría «enormemente» el número de autoridades aforadas, al considerar que «desprenden el aroma de privilegio». A su juicio, los únicos aforamientos que ve justificados son los «constitucionales», esto es los de diputados, senadores, miembros del Gobierno y de la Corona.

Lo ha señalado en el acto de presentación de su libro, 'La justicia amenazada', que se ha celebrado en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid, acompañado del escritor Lorenzo Silva. Al evento han acudido la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, así como varios vocales del órgano de gobierno de los jueces y magistrados del Alto Tribunal, entre otros miembros de la judicatura, informa Europa Press.

Sus declaraciones sobre los aforamientos llegan precisamente en plena polémica por la maniobra del líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, que, investigado por las irregularidades en la contratación del hermano de Pedro Sánchez, David Sánchez, en la Diputación de Badajoz, ha dimitido como presidente de la entidad y va a entrar como diputado en la Asamblea autonómica. Gallardo además ha invitado a María Guardiola, la presidenta regional, ha modificar el Estatuto de Autonomía para modificar precisamente los aforamientos.

Para Marchena, es una «paradoja» el hecho de que el ciudadano crea que el aforamiento es un «privilegio», cuando el aforado en ocasiones lo entiende como una desventaja, al ver que se queda sin segunda instancia a la que recurrir las decisiones judiciales.

Por otro lado, el magistrado ha manifestado que a su juicio «no es el momento de plantearse una reforma» que quite la investigación penal a los jueces para dejarla en manos de los fiscales. «A mí me da la impresión de que una modificación legal ahora, en estos términos, cuando los vientos que soplan son de desconfianza, no es el momento para plantearse una reforma», ha señalado Marchena en su intervención, recogida por Europa Press.

Así, ha apuntado que el modelo le parece «correcto», pero que «todos los modelos tienen una coyuntura histórica» que en su opinión «no se da aquí». Y en todo caso, ha señalado que llegado el momento «tendría que ser una reforma pactada con todas las fuerzas políticas» y que «deberían eliminarse todas las suspicacias hacia el Ministerio Fiscal».

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