El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante un acto del PSOE
Malestar en el PSOE con Interior por las filtraciones que Marlaska no puede frenar
el Ministerio del Interior –que encabeza el exjuez Fernando Grande-Marlaska– atraviesa uno de los momentos de mayor inestabilidad desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa. En medio de la presunta operación urdida por las cloacas del PSOE para desestabilizar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, dimitió el pasado martes 27 de mayo alegando motivos personales.
Pérez –también miembro de la carrera judicial y persona de la máxima confianza de Marlaska ya que fue su director de gabinete de 2018 a 2020, y después pasó a ser su mano derecha en el Ministerio– será remplazado por Aina Calvo, una mujer afiliada al PSOE desde 2003 y que cuenta con un marcado perfil político. Calvo, que cambiará la secretaria de Estado de Igualdad por la de Interior, también fue alcaldesa de Palma de Mallorca desde 2007 a 2011, mientras que en 2020 Sánchez la nombró delegada del Gobierno en las Islas Baleares, puesto que ocupó hasta 2023.
En este enrevesado contexto, dirigentes socialistas han comunicado al progubernamental diario El País que llevan meses manifestando en privado su inquietud por lo que perciben como un cierto «descontrol» en el Ministerio del Interior debido a las filtraciones que el equipo de Marlaska no ha logrado contener.
Fernando Grande-Marlaska, durante la rueda de prensa en la Moncloa
Por ejemplo, diferentes medios de comunicación han dado a conocer informaciones relativas al informe que la UCO está elaborando sobre Santos Cerdán, el número 2 del presidente del Gobierno dentro del PSOE, y que le vincula con un supuesto caso de corrupción. De hecho, El Debate publicó el pasado 19 de mayo que este cuerpo de la Guardia Civil se encuentra investigando si Cerdán cobró una mordida de un constructor que recibió una obra de 76 millones en Navarra. Además, este periódico desveló la semana pasado que los agentes del Instituto Armado tienen «monotorizados» encuentros de Cerdán con el consejero navarro que adjudicó la mencionada licitación urbanística.
Por todo ello, el rotativo del Grupo Prisa ha subrayado «la tensión» que se respira entre el PSOE y la cúpula del Interior, cartera que algunos cargos socialistas señalan por no enterarse de las cuestiones que afectan directamente al partido.