Vox reivindica la presunción de inocencia del presidente del Parlamento balear ante la campaña de la izquierda

La izquierda de Baleares ha emprendido desde el año pasado una campaña contra el presidente del Parlamento autonómico, Gabriel Le Senne, de Vox, a raíz de que rompiera unas fotografías de mujeres republicanas fusiladas durante la Guerra Civil que habían sido expuestas sobre la Mesa de la Cámara dos diputadas socialistas y miembros de este órgano, Mercedes Garrido y Pilar Costa, cuando se debatía la derogación de la ley de memoria democrática en un Pleno en junio. Cuando se abrió la causa contra él por presunto delito de odio los partidos de la izquierda exigieron su cese y ahora, después de que le hayan enviado a juicio, han urgido a activar el mecanismo para su destitución.

La portavoz del grupo parlamentario de Vox, Manuela Cañadas, tilda la actuación de la izquierda de «performance» y le recrimina su doble vara de medir. «Se agarran a un clavo ardiendo porque como les han echado desde las urnas del Gobierno ya no saben qué hacer», señala en conversación con El Debate. Cañadas subraya que hay que creer en la justicia y en la presunción de inocencia, «sea quien sea», recalca incidiendo en que esto es un elemento clave en un Estado de derecho. Defiende en este sentido que, dado que además no hay ninguna sentencia condenatoria, Le Senne debe seguir en el cargo, «pese a quien le pese».

Para la portavoz del partido de Santiago Abascal en la Cámara balear el Partido Popular debería pensar de la misma forma; en caso contrario, en su opinión no se entendería. Por el momento, la presidenta de Baleares y líder del partido en las islas, Marga Prohens, no ha adelantado cuál será la postura de su grupo si se lleva a debate en el Pleno la destitución de Le Senne. Desde el Gobierno regional, igualmente se han remitido a los grupos parlamentarios, dejando al margen de la decisión al Ejecutivo.

La Mesa del Parlamento, que se reunió este miércoles, dio traslado a la presidenta en ese momento de la Comisión del Estatuto del Diputado, Marta Pereira (PP) —que este viernes fue sustituida por Mauricio Rovira (PP)—, el escrito que habían presentado los partidos de la izquierda solicitando activar el mecanismo para debatir la remoción de Le Senne como máxima autoridad de la Cámara balear. El siguiente paso será que Rovira convoque una reunión de dicha Comisión, que decidirá si llevarlo al Pleno.

Desvinculado de los Presupuestos

Manuela Cañadas ha recalcado que no está ligada la continuidad de Le Senne como presidente del Parlamento al acuerdo para sacar adelante las cuentas públicas que firmaron el PP y Vox la semana pasada, incidiendo en que su formación no está «por los sillones».

En este sentido, critica, sin mencionarla directamente, a su excompañera de partido y su antecesora en el cargo, Idoia Ribas —que se dio de baja del partido el mes pasado— tras sus declaraciones los últimos días en las que ha expresado, en una entrevista en Diario de Mallorca, que considera «anómalo tener a un president del Parlament que se sentará en el banquillo de los acusados». Así, Cañadas viene a reprochar que diputados que se han ido de Vox y lo critican no devuelven su acta, pese a haberla conseguido por ir en sus listas: «¿Quién está por los sillones?».