Llamadas de atención y una imagen comprometida: así ha sido el inicio de la comparecencia de Chivite

La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha arrancado su comparecencia en la comisión de investigación del caso PSOE en el Senado con preguntas aparentemente comprometedoras por parte de la senadora del Grupo Mixto, Mari Mar Caballero. La parlamentaria le reprochó la supuesta ascendencia política de Santos Cerdán sobre ella y mostró una imagen en la que Chivite aparecía «cuadrándose» ante él.

Chivite restó importancia a la imagen y negó que esa fotografía tuviera otro valor que «una broma entre compañeros». Defendió que ocupa la presidencia porque, según ella, «los navarros así lo dispusieron con sus votos en unas elecciones plenamente democráticas». Caballero insistió en que su elección fue fruto de «negociaciones en los despachos» encabezadas por Cerdán con Bildu, a lo que Chivite respondió recordando que todos los acuerdos con esa formación han sido «públicos y conocidos».

En ese momento, cuando la presidenta de Navarra habló de los pactos entre diferentes partidos para justificar la formación de gobiernos, aludiendo a la normalidad de esas prácticas también en el pasado, la tensión aumentó. Una respuesta que hizo que algunos asistentes golpearon las mesas en señal de protesta y el residente de la comisión tuvo que llamar al orden, advirtiendo que, de repetirse, suspendería la sesión.

En paralelo, Chivite ha rechazado cualquier relación política con Ramón Alzórriz más allá de lo institucional, ha reconocido que ella misma pedía a Santos Cerdán que la acompañara a reuniones con el Gobierno central en su calidad de diputado, y ha defendido la legalidad de la concesión de obras a la empresa vinculada a él. Aseguró que «en ninguno de los informes previos aparece la palabra 'ilegalidad'» y que las gestiones de Cerdán fueron «clave» para lograr financiación estatal.