La Guardia Civil vuelve a confirmar que Ábalos es titular del inmueble de Perú que desveló El Debate hace 8 meses

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha ratificado de nuevo en un informe policial lo que El Debate desveló en exclusiva el pasado 17 de febrero de 2025. José Luis Ábalos, exministro de Transportes y hombre fuerte del PSOE durante años, es titular de un inmueble en Perú valorado en 1,2 millones de euros. Una propiedad que jamás declaró en el Congreso de los Diputados y que fue construida gracias a fondos públicos destinados a proyectos benéficos.

En el documento incorporado a la causa del Tribunal Supremo se señala con claridad que «Ábalos figura como titular de un inmueble en la ciudad de Chimbote (Perú) que guarda relación con la actividad de Fiadelso», la ONG que él mismo fundó en los noventa. Una línea que ocho meses, tras un viaje de investigación al país andino en el que se localizó físicamente la vivienda y se documentó su origen irregular.

Como adelantó El Debate, la historia se remonta al 19 de julio de 1998, cuando Ábalos, entonces asesor del PSOE en el Ayuntamiento de Valencia, firmó la compra del terreno en la notaría de Bernabé Zúñiga Quiroz. Lo hizo usando su DNI español, que no tenía validez en Perú, para evitar dejar rastro. El inmueble fue edificado con 150.000 euros en subvenciones públicas procedentes de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), la Junta de Castilla-La Mancha de José Bono, la Diputación de Valencia, el Fons Valencià per la Solidaritat y varios ayuntamientos socialistas.

El proyecto se presentó como una iniciativa benéfica, pero en lugar de destinar la casa a familias desfavorecidas, Ábalos se la quedó para sí. El compromiso de donación nunca se cumplió y la vivienda, de 900 metros cuadrados en dos plantas, se inscribió a su nombre y al del empresario valenciano Manuel Valls Ferrer, ya fallecido. El informe de la Guardia Civil confirma de forma oficial lo que este periódico había acreditado documentalmente: Ábalos es titular registral del inmueble. Los agentes subrayan que su nombre figura en las notas simples peruanas y que el vínculo con Fiadelso es directo. Además, incorporan comunicaciones posteriores que prueban que el exministro continuaba gestionando la propiedad décadas después de la construcción.

El valor actual del inmueble ronda los 1,2 millones de euros, según tasaciones obtenidas por El Debate. Sin embargo, en ninguna de sus declaraciones de bienes en el Congreso de los Diputados figura esta casa, lo que supone una ocultación patrimonial deliberada. El carácter irregular de la operación se agudizó cuando Ábalos llegó al Consejo de Ministros en 2018. Apenas un año después, en mayo de 2019, una ciudadana peruana, Jennifer Balta Cueva, acudió a una comisaría de Chimbote para denunciar que los beneficiarios de la subvención seguían ocupando «un inmueble que es de José Luis Ábalos Meco».

Cinco días después, el ministro acudió apresuradamente al Consulado de Perú en Madrid y firmó un poder notarial para que Balta gestionara la vivienda en su nombre. En ese documento, ocultó su condición de ministro y se presentó como «profesor». Con ese poder, la representante inició un procedimiento judicial contra los ocupantes, que finalmente fueron desalojados. Cuando El Debate le preguntó por la existencia de esta vivienda, Ábalos aseguró primero que «no tengo inversión alguna en Hispanoamérica». Posteriormente, ante las pruebas, admitió que la casa era suya, aunque alegó que estaba en proceso de «cesión a la municipalidad» y que existían «okupas que se la quieren quedar».

La investigación de la UCO desmonta ahora esas excusas y acredita que, además de ser titular, Ábalos gestionó activamente la propiedad y envió dinero a Perú para su mantenimiento, como se refleja en otros apartados del informe. Cuando este periódico publicó la existencia de la vivienda y que el propietario era el exministro, Ábalos, en un programa de televisión lo desmintió asegurando: «La fantasía es tremenda». Ahora, medio año después, la Guardia Civil certifica de nuevo la veracidad de los hechos.