Al Gobierno no le gusta el 30 de octubre para el interrogatorio a Sánchez en el Senado

En la Moncloa no ha gustado la fecha elegida por el PP para citar al presidente del Gobierno a comparecer en la comisión de investigación del Senado, el jueves 30 de octubre. Ello a pesar de que Pedro Sánchez había dejado muy pocas opciones a los populares, que han tenido que amoldarse a su agenda internacional.

Desde el Ejecutivo se quejan de que el PP se haya decantado por el día después del funeral de Estado por la dana, que será la tarde antes en el Museo de las Ciencias de Valencia. Y lo justifican en que el partido de Carlos Mazón quiere «tapar sus vergüenzas», en alusión a su responsabilidad.

El Gobierno aún no ha informado de cuáles de sus miembros irán a esa ceremonia laica, pero se da por hecho que Sánchez sí. También la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, que es a su vez líder de los socialistas valencianos.

Desde que el miércoles de la semana pasada Alberto Núñez Feijóo adelantó al presidente que iba a ser citado de forma inminente en la Cámara Alta, en la Moncloa han venido trasladando que Sánchez está «encantado» de ser interrogado y que contestará a todas las preguntas porque no tiene «nada que esconder». Los socialistas creen que incluso puede salir mejor de lo que entrará.

Los populares querían que la comparecencia fuese después de las declaraciones de José Luis Ábalos y Koldo García en el Tribunal Supremo, por ver si alguno de los dos podía acabar en prisión (no ha sido así), y antes de que empiece el juicio al fiscal general del Estado, el 3 de noviembre. Pero los compromisos de Sánchez en el extranjero limitaban mucho las fechas disponibles: este viernes viaja a Ámsterdam para participar en el Congreso del Partido Socialista Europeo, el próximo lunes estará en la cumbre anual de los países europeos mediterráneos (MED9) y el jueves 23 comenzará en Bruselas la habitual reunión de otoño del Consejo Europeo.

Lo que el PP aún no ha comunicado es quién interrogará a Sánchez, o incluso si los populares repartirán el tiempo entre varios senadores miembros de la comisión de investigación, como han hecho en alguna ocasión. Dicen en el PP que quieren jugar con el factor sorpresa y no despejar la incógnita hasta el mismo jueves 30.

«Conviene recordar que el presidente del Gobierno está obligado a decir la verdad en la comisión de investigación del Senado, y que no hacerlo implica incurrir en un delito penal. Y nada nos gustaría más que pillarle en una mentira. Por tanto, haría bien en no facilitarnos el tener que llevarle ante los tribunales», según fuentes del PP.

El Código Penal establece una pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses por no decir la verdad en una de estas comparecencias. Pero ésa es la teoría, porque en la práctica no se ha dado ningún caso de castigo a un compareciente por mentir en sede parlamentaria.

Las conclusiones de cualquier comisión de investigación parlamentaria no son vinculantes para los tribunales ni afectan a las resoluciones judiciales. No obstante, su resultado puede ser comunicado, «en su caso, al Ministerio Fiscal para el ejercicio, cuando proceda, de las acciones que correspondan», según el Reglamento.