El exgerente del PSOE Mariano Moreno, hoy presidente de Enusa, en el Senado
Un silencio ensordecedor
El exgerente del PSOE deja decenas de preguntas sin responder en el Senado y más dudas sobre una caja B
Mariano Moreno, que durante cuatro años fue el responsable de las finanzas del partido de Sánchez, escuchó cómo los senadores del PP, Vox y UPN iban arrinconándolo, pero no hizo nada por defenderse
Quien más tenía que hablar -después de Pedro Sánchez, secretario general del partido- calló en el Senado, dejando en el aire decenas de preguntas sin respuesta y no menos incógnitas. El exgerente del PSOE Mariano Moreno Pavón, el hombre que repartía los sobres con dinero en efectivo a no se sabe quiénes ni cuántos cargos de la formación hasta octubre de 2021, optó por guardar silencio este jueves en el Senado.
Se sentó ante los miembros de la comisión de investigación del caso PSOE, presumió de que siempre ha tenido «la mayor predisposición a colaborar y a aportar claridad» y, acto seguido, selló sus labios; con el argumento de que el juez Leopoldo Puente lo ha citado a declarar el próximo miércoles como testigo y que quiere darle primero a él las explicaciones. Solo después, según les dijo a los senadores, volverá a la Cámara Alta si así lo consideran oportuno sus señorías.
El mutismo del que fuera durante cuatro años el custodio de la caja del PSOE -la A, la B o ambas, eso lo determinará la Justicia- solo sirvió para aumentar las dudas sobre la financiación de su partido, a una semana de que quien se siente en la silla de comparecientes sea el propio Pedro Sánchez.
No hubo respuestas, pero sí muchas preguntas que hicieron, por este orden, los senadores de UPN, Vox y PP María Mar Caballero, Ángel Pelayo Gordillo y Salvador de Foronda. Que, en realidad, se resumen en una que formuló este último: «¿Existe una caja B y una contabilidad paralela en el PSOE, sí o no?» El compareciente se limitó a escucharlas todas mientras revisaba su teléfono móvil constantemente y apuntaba todo el rato, aparentando despreocupación.
Los senadores de la oposición preguntaron quiénes recibían los sobres, si todos los cargos o solo algunos; por qué conceptos; quién supervisaba los tickets; cómo es que han aparecido pagos que exceden los límites de la ley de prevención del blanqueo; por dónde entraba el dinero que salía en efectivo y quién iba al cajero a sacarlo; si conocía Sánchez el trasiego de dinero en metálico; si el efectivo se sacaba de las cuentas declaradas al Tribunal de Cuentas o de otras de las que el órgano de control no tenía constancia; cuánto efectivo solía haber en caja; qué medidas adoptó Moreno después de alertar de que José (por José Luis Ábalos) se estaba pasando con los gastos; por qué no enseñan los extractos bancarios de las retiradas de dinero en metálico; si miente la empresaria Carmen Pano cuando asegura que llevó 90.000 euros en efectivo a Ferraz...
El senador Foronda le preguntó también por las contradicciones entre el testimonio que él prestó en diciembre de 2023 en el Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid y el de la secretaria Celia Rodríguez, que era la que entregaba los sobres en mano a Koldo García. Entonces, en el marco de unas pesquisas por una querella contra una periodista que después fue archivada, la secretaria declaró que todas las dietas se abonaban por transferencia, mientras que Moreno afirmó que había algunas que se pagaban en efectivo.
Este último también dijo que rara vez se adelantaba dinero. «¿Mintió en sede judicial?», «¿aquí calla porque diría mentiras o porque piensa mentir en el Supremo?», inquirió el popular, que proyectó en la sala media docena de diapositivas para mostrar el descuadre en las cuentas del partido. «Sus cuentas no cuadran. Le veo que abre los ojos, que se está quedando alucinado. Es que usted de contabilidad no sabe nada», le espetó.
Gesticular gesticuló el exgerente del PSOE, pero poco más. No le arrancaron nada. Solo un compromiso: «Si esta comisión me vuelve a citar -tras su declaración en el Supremo- con mucho gusto vendré a responder». También de eso dudó la oposición; porque, como le recordaron, si el juez Puente acaba imputándolo después de oír su testimonio, su siguiente vez en el Senado dirá que tampoco puede declarar al estar incurso en un procedimiento judicial.
La sesión quedó suspendida hasta las cuatro de la tarde, cuando está previsto que comparezca la actual gerente, Ana María Fuentes. Ella no ha sido citada como testigo por el juez del Supremo, así que no tiene excusa para no dar explicaciones en la comisión de investigación.