
El Rey Juan Carlos, en Madrid el pasado otoño.
Casa Real Los últimos intentos del Rey Juan Carlos para limpiar su imagen a sus 87 años
El padre del Rey ha creado una fundación para preservar su legado, ha escrito sus memorias y ahora emprende acciones legales contra quienes le han difamado o considera que se han quedado con su dinero
Al Rey Don Juan Carlos le preocupa enormemente cómo será recordado tras su muerte. Teme que los errores personales de los últimos tiempos y, sobre todo, las difamaciones y acusaciones falsas que se han vertido contra él, acaben eclipsando sus grandes logros institucionales. Además, dentro de ocho meses se conmemoran los 50 años de su proclamación como Rey, y a él le habría gustado celebrar el aniversario en unas circunstancias muy diferentes.
El viejo Rey lleva años quejándose en privado de que a él nadie le defiende; tiene la sensación «de que me están robando mi historia» y hace algún tiempo decidió tomar la iniciativa. Por eso, decidió crear una fundación en Abu Dabi destinada a preservar su legado, similar a la que creó en su día Felipe González con los documentos de su propio archivo. Además, escribió sus memorias con la ayuda de la periodista y escritora francesa Laurence Debray. Este libro, que se llamará «Reconciliación», todavía no tiene fecha de publicación.
Acciones judiciales
Y, en las últimas semanas, ha decidido emprender actuaciones judiciales contra algunas personas que él considera que le han calumniado, injuriado o perjudicado económicamente, entre ellas el expresidente cántabro, Miguel Ángel Revilla; su examiga Corinna Larsen y el abogado Dante Canonica. Aunque reclamará indemnizaciones, Don Juan Carlos ya ha anunciado que en el caso de la demanda contra Revilla donará a Cáritas los 50.000 euros que le reclama, porque lo que quiere es demostrar ante la opinión pública que muchas de las descalificaciones que han hecho son falsas.
Pero en el caso de las demandas contra Larsen y Canonica, no se descarta que los abogados del despacho británico que han recibido el encargo de Don Juan Carlos les acusen de fraude, porque Canonica fue quien creó la fundación Lucum, que recibió los 65 millones de euros que le regaló el Rey de Arabia Saudí y que acabó quedándose Corinna, alegando que fue un obsequio por haberle cuidado, a pesar de que Don Juan Carlos se los reclamó. Uno de los temores de esta ambiciosa empresaria ha sido siempre que Don Juan Carlos le reclamara judicialmente la devolución de ese dinero.Lo sorprendente de esta última decisión de emprender acciones judiciales es que Don Juan Carlos la haya tomado ahora, después de haber aguantado en silencio durante años que se dijeran de él todo tipo de barbaridades sin haber solicitado ni siquiera el derecho de rectificación.
La leyenda negra
Los anuncios de las demandas han ocasionado un gran revuelo mediático en España, y a Don Juan Carlos le ha sorprendido mucho esta repercusión, que no se esperaba. Pero en esta decisión ha pesado un hecho inmodificable: Don Juan Carlos tiene 87 años y esta es su última oportunidad de acabar con una leyenda negra que, si no lo remedia ahora, pasará a la historia.
Una cosa son los errores personales que ha cometido —que pueden ser muy criticables—, y otra las calumnias, injurias y falsedades que se han vertido contra él, creyendo que nunca iba a recurrir a los tribunales porque no lo había hecho antes. Don Juan Carlos sabe qué hechos son verdaderos y cuáles son falsos y, por lo tanto, nadie podrá demostrar ante los tribunales.
El único precedente
Con esta decisión, Don Juan Carlos ha dado un paso que solo tenía un precedente en la Familia Real: la demanda que Doña Sofía interpuso contra la agencia de contactos Ashley Madison por utilizar su imagen con muy mal gusto en una campaña publicitaria de 2012. En aquella ocasión, el caso terminó con un acuerdo extrajudicial en el que la compañía pidió disculpas públicas a Doña Sofía a través de un anuncio en medios de comunicación.
El Rey Juan Carlos ha estado buscando otras fórmulas para preservar su legado y limpiar su imagen tras la campaña de desprestigio sufrida en los últimos años. Incluso se planteó grabar una serie de televisión, a modo de The Crown, pero nunca se llegó a ningún acuerdo con los productores sobre el contenido de los guiones. Ahora, lo que está claro es que el viejo Rey no va a desaprovechar ninguna oportunidad para que los españoles le recuerden cómo es, con sus errores y sus aciertos, pero sin falsedades añadidas.
Don Juan Carlos podría regresar a España a finales de abril para competir en las regatas de Sangenjo, que se disputarán los días 26 y 27, aunque es probable que aplace su visita dado el revuelo mediático que han provocado las últimas noticias.