En 2024 se contabilizaron 106.172 abortos en España, 3.000 más que el pasado año
Derecho a la vida
La catalana que ha acompañado a cientos de mujeres a rehacer su vida tras un aborto: «Esto no va de creyentes»
La responsable de Proyecto Raquel en Barcelona confronta las mentiras de la ministra de Sanidad
Siempre afín a la cultura de la muerte, el Gobierno liderado por Pedro Sánchez ha decidido usar el acceso al aborto como nuevo cebo para distraer la atención: este viernes trasladaban su intención de blindar el aborto como un derecho en la Constitución, y poco antes habían negado que exista el síndrome posaborto «como diagnóstico clínico».
Sin embargo, que el Ejecutivo quiera emplearlo como señuelo no quita que el asunto sea crucial, y por ello son muchas las voces provida que se han alzado advirtiendo de la gravedad del asunto. Entre ellas, la de Teresa Lamarca, coordinadora en Barcelona de Proyecto Raquel, una iniciativa de la Iglesia Católica para acoger y acompañar desde las diócesis a las mujeres que han pasado por un aborto.
Lamarca lleva 12 años sirviendo en este apostolado, desde donde han acompañado a cientos de mujeres «muy heridas» tras un aborto provocado. Así lo explica en una carta abierta a la ministra de Sanidad, Mónica García, publicada en el semanario Catalunya Cristiana, en la que lamenta que esta haya declarado «con fuerza» el aborto «no tiene ninguna consecuencia mala».
Frente a las mentiras propagadas desde el Ministerio, Lamarca responde desde su profunda experiencia sobre el terreno: «Todas [las mujeres que han pasado por un aborto provocado], antes o después y en mayor o menor grado, presentan una gran tristeza, ansiedad, graves sentimientos de culpa, depresión, [o] problemas psiquiátricos», así como una pérdida del «interés por la vida» que lleva a algunas a intentar suicidarse.
Propaganda proabortista
Frente a esta realidad, la propaganda proabortista del Gobierno también se ha desplegado en Cataluña. Así, por ejemplo, la directora de la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos, Sílvia Aldavert, aseguraba en una entrevista en RTVE que el síndrome posaborto «es una invención, producto de una estrategia ideológica de los grupos de extrema derecha a nivel internacional».
Cabe recordar que esta entidad es la responsable de la criticada web presentada esta semana por el Gobierno para facilitar el acceso al aborto a las mujeres, y que incluye un apartado dirigido a las menores de 16 años. Una entidad, además, que ha recibido más de 2,17 millones de euros en subvenciones y proyectos públicos por parte de las administraciones públicas catalanas en los últimos cinco años, como explicó El Debate.
Sin amilanarse, Lamarca insta a la ministra García a consultar los «numerosos» estudios a nivel internacional que confirman estos extremos: «Esto no va de creyentes y no creyentes», asegura, y concluye con un ruego para detener la incitación al aborto: «¿Es que no son suficientes los más de dos millones de bebés asesinados en nuestro país y las correspondientes madres y otras personas del entorno gravemente heridas?».