Los cuatro acusados de la 'manada' de la Vall d'Albaida
La Fiscalía, sobre la manada de la Vall d' Albaida: trataron a la menor como «un trozo de carne»
El Ministerio Público solicita hasta 24 años de prisión por la agresión sexual en L' Olleria, denunciando un trato «absolutamente monstruoso»
Los cuatro acusados de la denominada 'manada de la Vall d'Albaida' han negado este lunes en sede judicial haber agredido sexualmente a una menor de 14 años en septiembre de 2020 durante una fiesta de cumpleaños en L'Olleria (Valencia). Los hechos, según la investigación de la Guardia Civil, podrían haberse desarrollado en dos escenarios: un paraje, donde la joven pudo ser violada por hasta 15 personas extranjeras –algunas no identificadas–, y posteriormente una vivienda del municipio.
Durante la sesión del juicio, la Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones, manteniendo la solicitud de largas penas. Pide para uno de los jóvenes la pena de 24 años de prisión por dos delitos de abuso sexual a menor de 16 años; para otros dos encausados solicita 12 años de cárcel por un delito de abuso sexual cada uno; y para el cuarto, cinco años por un delito de corrupción de menores.
El fiscal ha sido especialmente contundente en la lectura de sus conclusiones, lamentando que el comportamiento de los acusados con la menor fue «absolutamente monstruoso, de unos seres absolutamente sin ningún tipo de escrúpulos, sin la menor empatía y con un total desprecio por la víctima». Ha llegado a asegurar que trataron a la joven «como un objeto, como un trapo, como un trozo de carne para satisfacer sus apetencias».
El representante del Ministerio Público considera los hechos «totalmente probados y acreditados» tras la declaración de la víctima –quien ha comparecido hasta en cuatro ocasiones–, los testimonios de testigos y las pesquisas de la Guardia Civil. Subraya que el abuso se produjo en una situación de «especial vulnerabilidad» de la víctima debido a su falta «absoluta» de consentimiento, influenciada bien por la ingesta de bebidas alcohólicas, por su edad, y por una diferencia «clara» en el grado de madurez entre la menor y los acusados. Además, ha remarcado que los procesados tenían en ese momento «evidente conciencia y conocimiento de la situación».
Por su parte, la acusación particular, ejercida por el letrado Juan Molpeceres, ha rebajado ligeramente la petición de pena para dos de los acusados: a uno le solicita ahora nueve años de prisión, en lugar de los 12 iniciales, y a otro, 22 años, frente a los 24 que pedía. Las defensas, en contraste, reclaman la libre absolución para todos sus representados.
Versiones de los acusados: embriaguez y falta de memoria
Los cuatro acusados, que han optado por responder únicamente a las preguntas de sus abogados defensores, han ofrecido versiones exculpatorias. Dos de ellos han declarado que ese día se encontraban bajo los efectos del alcohol. Uno de estos ha comentado que la menor, que actualmente tiene 19 años, «iba bien» y que accedió a mantener un trío. Este mismo procesado ha afirmado no conocer a la víctima antes de los hechos y que, al verla en el cumpleaños, pensó que tenía 16 o 17 años. «Estaba ebrio», ha declarado, añadiendo que también había consumido estupefacientes. Según su testimonio, bailó con ella tras intercambiar miradas y ha señalado: «Ella aceptó hacer un trío. Ella quería dormir conmigo, ya me lo dijo antes de llegar a la casa». Aseguró que la menor no mostró rechazo y que creía que se sentía atraída por él.
Otro acusado, que acudió al cumpleaños desde Onteniente invitado por la cumpleañera, ha asegurado no recordar «muy bien» lo sucedido debido a la ingesta de alcohol. Al ser preguntado si tuvo relaciones sexuales con la menor, ha contestado: «No recuerdo en ningún momento haber mantenido relaciones con la chica. Yo no podía tener relaciones con nadie porque iba demasiado bebido, iba muy borracho».
El tercer procesado ha manifestado que no estuvo en la fiesta inicial, pero sí acudió a la vivienda donde supuestamente tuvo lugar otra de las agresiones sexuales. Ha dicho que fue tras la llamada de un amigo –otro de los acusados– y ha matizado que no sabía a lo que iba. Una vez allí, ha relatado que estaba todo «muy oscuro», se sentó en el sofá y la víctima empezó a «toquetearle». «No me gustó, me levanté y me fui a casa», ha manifestado, apostillando: «No la conocía, no la había visto antes ni sabía su edad».
Finalmente, el cuarto acusado ha explicado que, cuando se marchó de la fiesta, alguien le llamó para que regresara y llevara a la menor a casa de su abuela porque «nadie quería». «Ella estaba llorando, le recriminaban que hubiera arruinado la fiesta. La llevé a casa de su abuela y en ningún momento le pedí nada, se lo juro por mi hijo», ha puntualizado.
La jornada de mañana martes estará dedicada a la presentación de los informes de la acusación particular y las defensas, un paso crucial antes de que el juicio quede visto para sentencia.