El Ayuntamiento encarga un lavado de cara al estadio antes de cederlo al Córdoba CF

Si no ocurre ningún sobresalto, el Ayuntamiento tiene previsto en los próximos meses ceder el uso del estadio El Arcángel al Córdoba CF, que es la única entidad que se ha presentado al concurso abierto para este fin.

Con este paso se pondrá fin a tres décadas de precariedad en el uso de este recinto deportivo que le ha costado al Ayuntamiento un largo proceso administrativo para la regularización de los suelos, y para redactar un pliego que cumpliera el fin propuesto a satisfacción de las dos partes, después.

Finalmente el club cordobesista ha sido la única oferta presentada y este es un factor que agilizará la recta final de este proceso, mediante el cual la entidad blanquiverde no sólo se garantiza la seguridad jurídica en el uso del recinto, sino que además podrá obtener réditos comerciales por su explotación.

Las condiciones

La duración de esta cesión es de cuatro años, con un canon que casi 110.000 euros por temporada. En este plazo de tiempo, el club no se puede aventurar a la realización de obras de calado en el estadio, por lo que se tendría que alcanzar en el futuro un nuevo acuerdo con el estadio.

Mientras tanto, el estado del recinto presenta múltiples deficiencias y cuando llegue el momento de la cesión al Córdoba CF debe estar en unas condiciones aceptables. Por tal motivo, el Ayuntamiento ha decidido acometer una serie de actuaciones en el inmueble, un lavado de cara para entregarlo en mejores condiciones de las que actualmente tiene.

Recientemente, ha licitado un contrato de una baja cuantía, sólo 14.510 euros, pero que servirá para este cometido de eliminar algunas grietas y reparar algunas cuestiones «que pueden suponer un riesgo inminente para el público que accede a dichas instalaciones» antes de que el club blanquiverde se haga con el uso del estadio.

En concreto, la mayoría de los desperfectos existentes se concentran en el cuerpo de Tribuna, «sin duda, por su antigüedad y por la deficiente calidad constructiva de muchos de sus elementos», como se recoge en el proyecto. En el mismo documento se explica que «si bien los elementos estructurales se encuentran cimentados sobre pilotes a gran profundidad, muchos cerramientos, particiones y suelos están directamente apoyados sobre un suelo de rellenos, lo que ha provocado en los últimos años la aparición de patologías generalizadas».

Los desperfectos a subsanar

Entre los desperfectos que suponen un serio riesgo para la seguridad está una pared situada entre las puertas de los aseos de caballeros del Fondo Sur, junto a la puerta 4, que al haber cedido el suelo carece de sujeción y se mueve al empuje de una mano. También, en el cuerpo de tribuna hay un paño de ladrillos que tiene una grieta de grandes dimensiones así como en su extremo norte sufre un desplome con riesgo de derrumbe. Por último, en Preferencia, hay un muro de bloques de hormigón que delimita la zona del edificio que aún está en bruto y que se ha derrumbado por no presentar elementos de anclaje en su perímetro.

Entre los desperfectos que afecta a la accesibilidad al estado El Arcángel se encuentra el hundimiento parcial del suelo en los accesos 4 y 5 «con riesgo de tropiezos y caídas». Además, en las zonas de tránsito de los espectadores en la Tribuna, tanto en el deambulatorio como en el graderío, «se han producido desplazamientos y hundimientos de distintos elementos, apareciendo escalones y saltos irregulares que ya han provocado varias caídas y esguinces».

Por último, se enumeran otros desperfectos surgidos en la Tribuna tanto a causa de las tres décadas transcurridas desde su construcción como a la falta de mantenimiento durante este tiempo. Se trata de varios elementos de la estructura de hormigón que soportan el anfiteatro que al carecer de recubrimiento están expuestos a la intemperie y presentan ya problemas de corrosión, así como las numerosas grietas en la Tribuna debido a los movimientos de la construcción y a los defectos de la impermeabilización que provocan filtraciones de agua. Por último se señala que «muchas de las puertas metálicas de acceso del público al estadio están dañadas por corrosión y por roturas de los mecanismos de apertura, en parte por falta de mantenimiento en años pasados y en parte por acciones de vandalismo».