Los aristo-its, los «segundones» de las familias reales europeas que toman las pasarelas

Hace años y con unos kilos más, nadie anticipaba que las hermanas Spencer, hijas de Charles y sobrinas carnales de Diana de Gales, se iban a convertir en unas cariátides del mundo de la moda. Sus fotografías en la boda del Príncipe Guillermo eran empachosas y poco favorecedoras. Cuando llegó la boda del príncipe Harry, las cosas se habían arreglado en parte. Para entonces, la mayor de las hermanas, Lady Kitty Spencer, ya había desfilado para Dolce&Gabbana y comenzaba a trabajar de modo fijo para ellos. Guapa y delicada, ha contraído matrimonio con un empresario de origen judío y ha profesionalizado su rol.

Sus hermanas pequeñas, las gemelas Eliza y Amelia, que en la boda del Príncipe Guillermo no iban nada favorecidas, han sufrido un gran proceso de transformación, probablemente manejado por su madre, Victoria Lockwood, con la que han vivido en Sudáfrica hasta ahora. Victoria, siempre extremadamente delgada, fue modelo en su juventud y sigue siendo una señora elegante.

Eliza y Amelia Spencer comenzaron por protagonizar la portada de una revista británica a duo, mientras que su caché comenzaba a subir a la hora de representar a empresas de belleza y moda de segunda fila en desfiles y eventos. Lo último de estas dos nuevas Aristo-its ha sido su aparición estelar en el desfile de Michael Kors en Nueva York hace un par de semanas. Las gemelas tienen ya el futuro profesional resuelto.

Otro nuevo en el circuito es el Príncipe Félix de Dinamarca, el segundo hijo del príncipe Joaquín y su primera mujer, Alexandra Manley, de origen mixto entre Gran Bretaña y Hong Kong, una belleza curiosa con un físico muy particular. Félix acaba de protagonizar la campaña de publicidad de joyas para Georg Jensen, una marca danesa que desde hace décadas elabora piezas de decoración y joyería de diseño.

Su hermano mayor, el guapísimo Príncipe Nicolás, ya se estrenó hace unos años como «aristo-it» desfilando para Dior Homme. Ahora que Félix defiende a una marca con los colores daneses, probablemente la Reina Margarita de Dinamarca se lo haya tomado mejor que entonces.

En el circuito de modelos/influencers está también la Princesa Olympia de Grecia, que ha colaborado en desfiles de Dior y Dolce & Gabbana, siendo durante varios años la imagen de la marca de zapatos española Pretty Ballerinas. Amelia Windsor, nieta del duque de Kent, también suele acudir a desfiles y eventos como persona-imagen. Y Victoria Federica de Marichalar y Borbón asiste a desfiles de moda, al salón internacional de la moda flamenca de Sevilla y a numerosas entregas de premio, brillando cual nueva estrella de la moda.

Pero las que comenzaron este periplo del modelaje fueron las Mónaco. Ya Estefanía lanzó en su día una colección de baño con la que protagonizó campaña. Carlota Casiraghi comenzó su recorrido en la moda protagonizando una campaña publicitaria de Gucci hace unos años, para seguir directamente la estela del Chanel de Lagerfeld, del que ahora es imagen y persona omnipresente en eventos y desfiles.

La misma suerte ha corrido su elegante cuñada, Beatrice Borromeo Marzotto, que desde hace unos años es imagen a sueldo de Dior. Ha perdido algo de interés la moda desde que se sabe cual es el patrocinador de cada princesa. Menos mal que aún nos quedan reinas y princesas libres de nómina en la industria de la moda, que seguirán eligiendo en cada momento lo que más les convenga y complazca. La realeza, la aristocracia y la moda siempre han ido de la mano. L@s aristo-its no son un nuevo concepto en realidad, aunque ahora cobran fuerza.