Moda
El Rey Carlos y sus diez estilismos fetiche
A menudo calificado como el hombre más elegante del mundo, repara su ropa y reutiliza zapatos de más de 50 años
«Mi estilo de vestir vuelve a estar a la moda cada 25 años», comentó jocosamente hace años el nuevo Rey Carlos de Inglaterra. Casi siempre calificado como uno de los hombres más elegantes del mundo, lleva muchos colorines y pañuelos, utiliza en ocasiones chaquetas y pantalones demasiado anchos y tiene un puntito cursi. Pero hay que reconocer que aunque no tenga el fachón ni la masculina e impecable austeridad de su padre al vestir, Carlos de Inglaterra es un gran defensor de la moda británica.
El nuevo Rey cumple además una de sus máximas de hace tiempo, la de procurar la sostenibilidad en su guardarropa. Elige jerséis con lana de kilómetro cero y sigue llevando algún par de zapatos brogue de cuando tenía 20 años, claro está que se trata de modelos de John Lobb a medida que ahora cuestan de 3.000 euros hacia arriba.
El guardarropa de Carlos de Inglaterra obedece a los estilismos más clásicos de la sastrería británica. A menudo se le ha visto en Balmoral con un Barbour algo gastado que posee desde hace años y al que se le ha cosido algún parche: esto a sus súbditos o les encanta o les horroriza. Sus sastres ajustan sus chaquetas, renuevan los detalles de sus casacas militares y revisan sus pantalones. Presumido, concienzudo, maniático y perfeccionista, Carlos de Inglaterra y su moda atemporal representan con dignidad la imagen de su país. Y para ello no escatima en esfuerzos. Veamos los diez trucos más habituales de sus muy personales estilismos.
1. Beige y blanco. Dos colores tan claros y tan poco habituales cuando se está lejos de Egipto, de Marruecos, de las playas del Caribe o de cualquier lugar cálido, están entre los preferidos del Rey Carlos de Inglaterra. En primavera y verano no extraña verle con trajes en lino o fino algodón, algo a lo que en Europa no se atreven muchos.
2. Chaquetas cruzadas. Es una de sus señas de identidad el uso habitual de las chaquetas cruzadas, que en ocasiones le hacen más bajo y cuadrado. Este estilismo iba en línea con las habituales chaquetas del Rey Juan Carlos, a quien sin embargo le favorecían enormemente por su más alargada complexión. Carlos III se ha decidido a menudo por la chaqueta cruzada, en contraposición a su padre, el Duque de Edimburgo, que casi siempre ha vestido con traje de botonadura simple.
3. Abrigos marrones. Mientras que los demás hombres de la Familia Real británica se decantan habitualmente por abrigos en azul marino o gris, Carlos de Inglaterra ha escogido con mucha frecuencia un marrón cálido, un color de «cuyo nombre no quiero acordarme» que no le favorece en exceso.
4. Pañuelos de bolsillo. Siempre acertado, el Rey Carlos combina con tino y de modo muy atrevido en ocasiones los pañuelos de bolsillo, esos que en España solo llevan algunos señores de Sevilla y aún menos señores de Madrid. Tildado este accesorio de algo cursi, da un resultado impecable cuando se sabe escoger y colocar bien. Su padre, sus hermanos y sus hijos son más partidarios de evitar el pañuelo o de llevar visible solo la parte superior recta de un pañuelo blanco.
5. Mucho gris claro. Durante años encargó Carlos de Inglaterra sus trajes en Anderson & Sheppard, aunque desde hace tiempo son los sastres de Gieves & Hawkes sus proveedores con Royal Warrant incluida. Entre sus prendas de sastrería, el nuevo Rey escoge con inusitada frecuencia trajes de chaqueta gris claro durante el día que combina con calzado marrón.
6. Colección de gemelos. Entre regalos, monedas, aniversarios y recuerdos de viajes, la colección de valiosos gemelos de Carlos de Inglaterra es fabulosa. Se atreve con todo tipo de modelo y su gesto habitual al llegar a una reunión o bajar del coche oficial es tocar los gemelos de una mano con los dedos de la otra. Manías para no unir los brazos atrás, como hacía su padre.
7. Sencillez en el nudo de la corbata y el cuello de la camisa. Sabedor de que los rasgos faciales de un Príncipe o un Rey son su moneda y su impronta, Carlos de Inglaterra evita nudos de corbata Windsor que tomen mucho protagonismo o exagerados cuellos de estilo italiano. Todo es un sencillo marco para una de las caras más famosas del siglo XX y XXI.
8. Camisas en azul claro. Evita el recién nombrado Rey Carlos III de Inglaterra las camisas de cuadros o rayas gruesas y solo utiliza las blancas con traje oscuro, en funerales, de esmoquin o de gala. Escoge siempre camisas ligeras en azul claro, en ocasiones con alguna raya muy fina y casi imperceptible. Desde hace 35 años, se las hacen a medida en Turnbull & Asser y suelen ser siempre de puño doble.
9. Pantalones anchos con pinzas. No es lo que más le favorece pero el ancho de cada largo de sus pantalones es de gran amplitud. Por supuesto no se trata de que vista como un niñato de 19 años, tipo duende apretado, pero quizás el ancho de sus pantalones en la zona de la rodilla se asemeje más al que se estilaba en los años 50. Puede que se trate simplemente de cubrir con holgura unas piernas gruesas. Las pinzas también hacen que sus pantalones parezcan más amplios y no se ajusten mucho a su fisonomía.
10. Un estilo clásico británico. Carlos de Inglaterra, al contrario que muchos de sus coetáneos, no lleva vuelta en el pantalón. Quizás sea para diferenciarse de su polémico tío, el Rey Eduardo VIII y más tarde Duque de Windsor. Sus trajes, el corte y la tela de sus chaqués, su calzado británico con cordones, los jerséis escoceses y un sinfín de detalles de la sastrería británica más clásica, llevan siendo su uniforme desde muy joven. No en vano, cuando vestía de traje en su adolescencia, eran muchos los comentarios sobre su apariencia de señor mayor.