
El féretro abierto del Papa Francisco, llevado en procesión a hombros por los 'sediarios' pontificios y escoltado por la Guardia Suiza
Moda
El curioso atuendo de la Guardia Suiza del Papa Francisco
Inspirado por Rafael y estrenado por Julio II, es el uniforme en activo más antiguo del mundo
Los originales y complicados uniformes de la Guardia Suiza, que se ocupa de la seguridad del Papa y de la Santa Sede, no solo son piezas históricas del Renacimiento sino una verdadera oda a la sofisticación, algo que al difunto Santo Padre Francisco no debía gustarle en exceso. Esta es la historia y estas las particularidades del uniforme militar más complejo y antiguo del siglo XXI.
El Papa Julio II, llamado con motivo el «guerrero fue el Papa número 216 De la Iglesia Católica. Nacido como Giuliano della Rovere cerca de Génova, su papado duró desde el 1503 al 1513. Conocido también como el Papa Terrible por la Enorme actividad política y militar que llevó a cabo.
La figura de Julio II, maquinador, maquiavélico y político, se parece más a la de un rey de su época que a la de un líder religioso. Durante su papado, mantuvo una implacable batalla permanente con los Borgia, de origen valenciano, que hicieron suya una gran parte del patrimonio oficial de los Estados Pontificios. En su pontificado, no escatimó esfuerzos para recuperar para la Iglesia los territorios y propiedades que le habían sido despojados, asociándose alternativamente con Francia, España, El Sacro Imperio Romano Germánico de Austria, el reino de Hungría o el ducado de Saboya, para Formar la Liga de Cambrai en diciembre de 1508.
Creó la Guardia Suiza Pontificia para su protección durante las campañas en las que se apropió para la Iglesia de la región de Romagna y las ciudades estado de Perugia, Bolonia, Venecia y Florencia entre otras. La Guardia Svizzera, en italiano, imitaba a otro cuerpo de guardias de origen suizo que se ocupó en su momento de la seguridad del palacio de Versalles durante el reinado de Luis XVI. Estaba formada por mercenarios de la zona que habían ganado reputación de bravos en las Guerras de Borgoña contra el rey de Francia.

Miembros de la Guardia Suiza del Vaticano
Actualmente, la Guardia Suiza está compuesta por 135 soldados, de los cuales hay un comandante con rango de coronel, un vicecomandante con rango de teniente coronel, un capellán, un oficial, dos oficiales con rango de capitán, 23 suboficiales y 104 alabarderos, además de dos tamborileros. En su época, no eran muchos más: 150 normalmente. Los miembros de la Guardia deben estar solteros, medir al menos 1,75 cm, tener entre 19 y 30 años, ser católicos, suizos, tener algún grado o licenciatura, haberse formado en las Fuerzas Armadas Suizas y prometer fidelidad al Vaticano y al Papa.
Su uniforme lo diseñó en realidad el Comandante de la Guardia Suiza Jules Répond a principios del siglo XX, si bien se inspiró en los frescos dibujados por Rafael. No fue, por tanto, Miguel Ángel su autor, aunque llevase a cabo la Capilla Sixtina, entre cientos de obras magníficas.
Los colores del uniforme de la Guardia Suiza del Vaticano llevan los tonos del escudo de la casa Della Rovere, a la que pertenecían Julio II, sus tíos y una numerosa familia posterior que con un nepotismo directo dio al menos media docena de cardenales y obispos. Considerado como uno de los uniformes militares en activo más antiguos del mundo es más alegre ahora que la versión que existía previamente.
Basado en los que usaban los guardias del Imperio Español durante el reinado de Felipe II, los uniformes cuentan con magenta y mostaza, pero también con el color rojo en los detalles, introducido por el papa León X como recuerdo del escudo de los Medici.

Miembros de la Guardia Suiza del Vaticano preparándose
El morrión, un casco de Castilla con cresta cortante y ala levantada, casi igual al que llevaban los conquistadores al llegar a América, lo utilizan a veces en color metal y en otras ocasiones en negro. Sobre él, una pluma roja o blanca, muy llamativas, según el rango. En el día a día, lo cambian por una boina negra colocada de lado. Los guantes, blancos. La coraza, de reminiscencia de armadura metálica medieval.
Los guardias suizos van armados de alabarda y espada, aunque durante horas de servicio añaden a su equipamiento fusiles, pistolas o ametralladoras, además de otros útiles y explosivos. No utilizan botas altas bajo sus bombachos, aunque sí calzas sujetas a la altura de la rodilla por una liga dorada y, en ocasiones, polainas. Los curiosos cuellos, varían desde los lisos triangulares a los de lechuguilla, según el rango y la ocasión de la que se trate. En fin, una obra de arte que nos recuerda la complejidad de la historia.