Esta semana, la cocinera de El Debate, Paula Barros, nos trae una receta de pescado sencilla y sorprendente. Solo tendrás que decidir si prefieres darle a tus albóndigas de atún un toque picante, o no, cuando cocines la salsa de tomate especial (lee los ingredientes y en el vídeo descubrirás por qué no es la típica salsa de tomate). Un plato delicioso para tus comidas.
Albóndigas de atún
INGREDIENTES
Lomo de atún
Pimiento verde
Zanahoria
Huevo
Pan rallado
Harina
Tomates (o tomates enteros de bote o tomate triturado)
Semillas de sésamo
Jengibre en polvo
Jengibre fresco
Perejil fresco
Orégano
Tabasco (o guindilla)
Aceite de Oliva
Brandy (o vino blanco)
Sal y pimienta
Cebolla y ajo
PASOS
Cortar el lomo de atún a cuchillo (o lo podemos picar en una trituradora de alimentos).
Mezclar el atún con el huevo batido, perejil picado, jengibre en polvo, orégano, sal, pimienta, pan rallado.
Hacer las albóndigas y reposar en la nevera una hora aproximadamente.
Mientras, vamos haciendo la salsa, hay que trocear la cebolla, el ajo y el jengibre y los doramos a la sartén con aceite de oliva, sal y pimienta.
Añadir el pimiento verde y la zanahoria troceados y cocinar. Si utilizamos guindilla, añadir picada y sin semillas en este momento.
A continuación, agregar los tomates troceados, el tomate concentrado, (el tabasco, si no utilizamos guindilla) y las semillas de sésamo. Incorporar el brandy y evaporar el alcohol.
Cocinar tapado o semi tapado a fuego lento durante 30 minutos. Triturar bien y después podemos colar la salsa si la queremos más sedosa.
Enharinar las albóndigas y dorar en la sartén para sellarlas por todos lados.
Introducirlas en la salsa de tomate y cocinarlas unos minutos.
LOS TRUCOS DE PAULA
El atún podéis picarlo fino a cuchillo o con un procesador de alimentos, sin dejarlo demasiado triturado.
Si no os gusta el picante, no se lo echéis, queda igualmente rica.
Si no tenéis brandy, podéis echarle cualquier vino blanco. Preferiblemente, que no sea de tetra brik, sino uno de los que os beberíais.
Dorar las albóndigas en la sartén poco tiempo, ya que luego se terminan de hacer en la salsa. Si os pasáis de tiempo, pueden quedaros un poco secas.
Yo suelo servir este plato con patatas fritas, que le van perfectas.
Es importante que la salsa de tomate se cocine lentamente y sin prisas. Ya veréis que los sabores se combinan mejor y son más intensos.