abrazo
Abrazar a tu pareja reduce el estrés, pero solo si eres mujer
Un estudio, publicado en Plos One, ha demostrado que ante situaciones estresantes ser abrazada por su pareja reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés
Levantarse por la mañana, con un largo día por delante, el agobio de la jornada laboral, millones de reuniones, encuentros, encargos... Nuestra rutina esta llena de situaciones que nos llenan de estrés y hacen volar por los aires los niveles de cortisol. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que un abrazo de su pareja puede reducir los niveles de esta hormona en mujeres ante situaciones estresantes durante el día.
La investigación, publicada en la revista Plos One, se llevó a cabo con 36 parejas románticas de entre 19 y 32 años. Se les pidió meter una mano en agua helada durante tres minutos mientras mantenían contacto visual con una cámara en silencio. Antes y después de mojarse los dedos, su saliva fue analizada, y también 15 y 25 minutos después, para comprobar cómo variaban los niveles de cortisol y ver cuán estresante había sido la experiencia para ellos.
La hormona del amor sobre el estrés
Se dividió a las parejas en dos grupos: por un lado, las que se habían abrazado por 20 segundos antes de someterse a la prueba del hielo y por otro, las que no. Las mujeres de esta última agrupación, en el análisis a los 25 minutos de la prueba del agua, unos niveles de cortisol un 37 % más altos; mientras que en las primeras esta la liberación de esta hormona solo se incrementó en un 1,5 %.
En el caso de los hombres, no se observó ninguna relación entre el abrazo y el nivel de cortisol, ni con ninguna de las otras medidas de estrés que los investigadores analizaron, como la presión arterial y el estado emocional. Los autores del estudio también han podido comprobar que no había ninguna diferencia en el nivel de satisfacción con la relación, medida entre estas parejas; de igual manera, han teorizado sobre cómo la distancia social durante la pandemia del covid ha aumentado los niveles de estrés por la restricción del contacto físico.
En comparación con el componente masculino de la relación, según afirman los investigadores «la mujer percibe el trato afectivo de una manera más placentera», y por ello libera una mayor cantidad de oxitocina, la hormona del amor, que suprime el nivel de cortisol.
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