«Están aumentando las patologías asociadas a la malnutrición de las madres y los recién nacidos»

Las patologías de niños recién nacidos y madres gestantes asociadas a la mala alimentación están creciendo en España. Esta es la denuncia lanzada por la Fundación Madrina, una de las principales entidades provida y promaternidad de nuestro país.

Tras analizar las situaciones más frecuentes entre las miles de mujeres gestantes, madres recientes y niños recién nacidos, que atiende el personal sanitario que colabora con Madrina, han detectado un incremento exponencial de las carencias nutricionales, «que acarrea graves consecuencias patológicas para el desarrollo neuroafectivo y somático del bebé, y para su salud futura».

Además, «la inadecuada alimentación de las madres gestantes genera también carencias en su propia salud y perpetúa patologías que, aunque erradicadas en el pasado, resurgen en los recién nacidos», alertan.

Más riesgos para la madre

Los expertos y sanitarios de la Fundación presidida por Conrado Jiménez, que ha recibido la declaración de organización de utilidad pública, han detectado, más precisamente, un incremento de hasta siete patologías asociadas a mujeres embarazadas mal alimentadas:

• Bajo peso al nacer y retraso en el crecimiento intrauterino (RCIU): La malnutrición materna puede impedir que el feto reciba los nutrientes necesarios para crecer adecuadamente, lo que resulta en bajo peso al nacer y RCIU, y aumenta el riesgo de complicaciones neonatales.

• Preeclampsia, que genera hipertensión arterial y daño a órganos como los riñones y el hígado, y puede llevar a complicaciones graves, como eclampsia (convulsiones) y parto prematuro.

• Anemia, que causa fatiga extrema, debilidad, mareos y palidez, afecta la calidad de vida de la madre y puede comprometer el suministro de oxígeno al feto.

• Diabetes gestacional, que puede conllevar complicaciones en el parto y un mayor riesgo de diabetes tipo 2 para la madre en el futuro.

• Osteoporosis, que aumentan el riesgo de fracturas.

• Infecciones, con un sistema inmunitario debilitado por la malnutrición, que pueden generar numerosos peligros para la madre y para el feto.

• Problemas dentales, que incrementan el riesgo de caries y enfermedad de las encías.

Patologías en los recién nacidos

Las carencias nutricionales de la madre afectan de lleno a los bebés, alertan desde Madrina. Por eso resulta tan preocupante que las patologías asociadas a bebés recién nacidos, mal alimentados y sin cuidados de la madre durante el embarazo, se hayan multiplicado en los últimos años.

Entre los más comunes encontrados por los expertos sanitarios que colaboran con la Fundación son:

• Anemia neonatal, por la deficiencia de hierro en el bebé, que puede causar retraso en el desarrollo cognitivo y motor.

• Debilidad del Sistema Inmunitario, que los hace más susceptibles a infecciones, especialmente respiratorias.

• Hipotiroidismo neonatal, por la falta de yodo en la madre, que puede afectar la función tiroidea del bebé, crucial para su desarrollo cerebral.

• Espina bífida, por la deficiencia de folato durante el primer trimestre del embarazo, que aumenta el riesgo de defectos del tubo neural.

• Problemas neurológicos, por la carencia de nutrientes como el ácido fólico, el hierro y el yodo, y que puede llevar a problemas de aprendizaje y comportamiento.

Sarampión y sexualidad violenta

Desde la Fundación Madrina alertan, además, de que junto a estas carencias alimenticias, están incrementándose otros tipos de problemas que afectan a las madres más vulnerables. En concreto, la aparición de enfermedades infecciosas que parecían erradicadas, y problemas psicosomáticos, derivados de una vivencia inadecuada e incluso violenta de la sexualidad.

La situación de vulnerabilidad en que se encuentran muchas madres, señalan, hace que se vean sometidas a «relaciones sexuales violentas durante el embarazo», que deberían evitarse «también para preservar el nivel de estrés en la madre, que provoca la subida del cortisol y atraviesa la placenta, lo puede afectar al desarrollo del sistema nervioso fetal, provocando ulteriores alteraciones psicosomáticas en la infancia y adolescencia».

Asimismo, también han detectado «un alarmante resurgimiento» de enfermedades infecciosas que estaban erradicadas en Europa, como el sarampión, y que «son importados de países que no cumplen con las medidas de vacunación obligatoria».

«Es crucial que las mujeres embarazadas reciban una nutrición adecuada y atención prenatal para prevenir estas complicaciones», reclaman desde Fundación Madrina.