Esta playa de arena blanca del Sahara, cuidada y protegida, consta de aguas tranquilas, oleaje prácticamente inexistente y temperatura agradable durante todo el año. Además, cuenta con menor abundancia de bañistas que las anteriores, buenas instalaciones, duchas, parking y áreas verdes, lo que le convierte en un lugar perfecto para unas vacaciones tranquilas en familia.