Niños en una escalera, cada uno prestando atención a su móvil
Esta es la edad «segura» para que tu hijo tenga su primer móvil
Los jóvenes que reciben por primera vez un teléfono a los 12 años o antes son más propensos a reportar desapego de la realidad, baja autoestima e, incluso, pensamientos suicidas, según un estudio estadounidense
Aunque la práctica totalidad de los adolescentes inician su etapa en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) a los doce años de edad, los expertos no recomiendan el uso del teléfono hasta los trece, y algunos sugieren esperar más tiempo.
Y es que, según señala una investigación guiada por el grupo americano Sapien Labs –y publicada en la revista Journal of Human Development and Capabilities el pasado año– recurrir a este aparato electrónico antes de los 13 años puede desembocar en una mala salud mental y regulación emocional, así como una mayor agresividad y riesgo de padecer pensamientos destructivos.
Los resultados se extrajeron de entre más de 100.000 adolescentes que, en gran parte, estaban asociados con el acceso temprano a redes sociales, trastornos del sueño y malas relaciones familiares.
Síntomas de un uso prematuro
Los resultados plasman que el 74 % de las mujeres que recibieron su primer dispositivo a los 6 años estaban en rangos de angustia y malestar en el Mental Health Quotient (evaluación anónima basada en la web de la salud mental) que hicieron los participantes. Dicha cifra disminuye al 46 % cuando recibieron su primer móvil a los 16 años. En el caso de los varones, el 42 % que lo recibió a los 6 años presentó estos mismos rasgos, frente al 36 % cuando se les otorgó a los dieciséis.
Más aún, la tendencia al móvil a una edad temprana también iba asociada con una peor imagen personal, autoestima, confianza y resiliencia emocional entre las chicas, y una menor estabilidad, tranquilidad y empatía entre los chicos.
A raíz de lo anterior resultan preocupantes números como los de Common Sense Media (2021) sobre el tiempo de uso de este tipo de dispositivos en un promedio superior a 8,5 horas diarias en adolescentes de entre trece y dieciocho años.
Límites y restricciones necesarias
Por su parte, este equipo de investigación, –que alberga la base de datos más grande del mundo sobre bienestar mental, de donde se obtuvo la información para el informe en cuestión–, pide que se tomen medidas urgentes para proteger la salud de las generaciones presentes y venideras.
Instamos a los políticos a adoptar un enfoque similar a las regulaciones sobre el alcohol y el tabaco, restringiendo el acceso a teléfonos a los menores de 13 años, exigiendo educación en alfabetización digital y la rendición de cuentas de las empresasONG fundada en 2016 y precursora del estudio
Hoy en día países como Francia, Países Bajos, Italia y Nueva Zelanda, han restringido el uso de los móviles en instituciones y espacios académicos. Si bien es cierto que los resultados de estas medidas son limitados, son numerosos los profesores –y personal de diversas escuelas internacionales– que han reportado una mayor atención entre los alumnos desprovistos de pantallas.